Hay ciertas que personas que sin una taza de café no funcionan. El cuerpo es una máquina que necesita de todas las estimulaciones posibles para rendir en el frenético ritmo que impone el día a día. En este ámbito, el café y la cafeína son los reyes de los estimulantes para aquellos que necesitan sentirse activos.
Así, tomar café a primera hora de la mañana es lo primero que hacen muchísimas personas en el mundo que necesitan de la cafeína para ser ellos mismos. Sin embargo, existe una hora exacta en la que la cafeína tiene más incidencia sobre el organismo, siendo la mejor hora para tomar café en general.
Cada persona tiene un ritmo circadiano diferente, lo que propicia que cada organismo tenga un ciclo biológico concreto que marca nuestro comportamiento tanto exterior como interior. Pese a ello, hay una serie de parámetros generales que sirven de punto de partida para todo el mundo.
Este es el mejor momento del día para tomar café
Al menos 22 millones de personas en todo el mundo consideran el café como un alimento imprescindible en el día a día. Cada cual lo utiliza por una razón distinta, pero al final lo importante es que les aporte energía para comenzar la mañana o como alimento digestivo después de comer.
Pese a que la gran mayoría piensa que tomar el café por la mañana es lo correcto, la ciencia considera que este no es el mejor momento para tomar café.
En este sentido, explican que existe una parte del cerebro que libera la hormona del estrés, el hipotálamo. Siendo esta la hormona que segrega cortisol y regula el funcionamiento de nuestro organismo, ayudado de la luz solar.
Esta hormona permite un mayor nivel de cortisol nada más despertarnos, lo que hace que sea innecesario el tomar café. Por este motivo, no es necesario tomar ninguna bebida estimulante para el cuerpo, ya que él por sí mismo ya obtiene esta energía de forma natural.
Los expertos aseguran que lo ideal sería tomar la primera taza café del día al menos dos o tres horas después de abrir los ojos. No obstante, seguirá habiendo personas que lo tomen recién despiertos, pues para muchos es más una forma de engañar a su cerebro, que por el efecto del café en sí.
Esto es lo que pasa si bebemos café todos los días
Por su parte, desde la Fundación Española de Nutrición (FEN) afirman que el café contiene ácidos orgánicos como el ácido cafeico, polifenol con capacidad antioxidante, que influyen en el sabor, olor y aroma del café, siendo estos los responsables de su acidez.
Además, el café tiene minerales, siendo una gran fuente de potasio, magnesio o calcio. Por otro lado, también tiene vitaminas como la niacina, aunque su valor nutritivo es prácticamente nulo, pues se necesita muy poca cantidad de dicho producto para una taza de café.
«La cafeína es un alcaloide que penetra con facilidad en todas las células del organismo y estimula la transmisión de los impulsos entre las neuronas. La ingesta de cafeína de hasta 400 mg/día proveniente de todas las fuentes no da lugar a problemas de salud en población adulta sana excepto en el caso de las mujeres embarazadas, donde esta cantidad se limita a 200 mg/día», explican desde FEN.