La selección española masculina consiguió el domingo 8 de septiembre la medalla de plata del Europeo de Baloncesto en Silla de Ruedas después de perder su imbatibilidad en el torneo al caer en la final contra Gran Bretaña por 77-52, con lo que iguala su mejor resultado histórico al repetir el mismo metal que lograra en 1995.
Hacía 24 años que España no llegaba a una final europea. Entonces, el equipo español perdió por un ajustado 54-55 en París (Francia) precisamente contra Gran Bretaña, después de que Steve Caine diera la vuelta al marcador con dos triples decisivos en los últimos minutos. Curiosamente, este exjugador es ahora ayudante del seleccionador británico en el Europeo clausurado este domingo en Walbrzych (Polonia).
El partido, jugado en el Aqua Zdrój de Walbrzych, enfrentó a las dos mejores selecciones del torneo continental. España ya había cumplido sus dos objetivos (clasificarse para los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 y asegurarse una medalla), jamás había ganado tantos partidos en un Europeo, no había llegado tan lejos desde hace 24 años y no tenía tanta presión por la medalla de oro como Gran Bretaña, séxtuple campeona europea que acudió a tierras polacas siendo la actual campeona del mundo y con el propósito principal de ‘recuperar’ el primer puesto continental que perdió ante Turquía hace dos años en la localidad tinerfeña de Adeje.
Con el resultado de 77-52 en la final, España iguala su mejor resultado de siempre en Europeos después de imponerse en la fase de liguilla a Países Bajos (83-36), Rusia (35-101), Israel (75-56), Francia (76-25) y Turquía (61-76); en los cuartos de final a Polonia (62-79), y en semifinales a Alemania (60-70). Esa trayectoria impecable se rompió en el duelo decisivo contra Gran Bretaña.
PRIMERA PARTE
El encuentro empezó con cruz para España, siempre por debajo en el marcador. Los españoles, algo nerviosos, ya perdieron tres balones en los tres primeros minutos y encajaron un 6-0 ante la versatilidad británica que obligó a Óscar Trigo a pedir entonces un tiempo muerto.
Además, España se cargó pronto de personales y tardó casi seis minutos en anotar, con dos tiros libres de Jordi Ruiz, y más de ocho en conseguir la primera canasta, de Agustín Alejos apoyándose en el tablero. El duelo estaba siendo muy trabado, poco vistoso y enmarañado con una España desconocida en el torneo que acabó el primer cuarto con nueve puntos abajo (16-7).
Tocaba remar contracorriente en un encuentro que se presagiaba muy cuesta arriba para España, pero era una final. Nervios fuera, el segundo cuarto niveló la balanza y Alejos se echó el equipo a su espalda. Trigo probó varios quintetos y David Mouriz recortó distancias con un triple (27-21), pero un parcial de 8-0 dejó el tanteo en 35-21 al descanso.
Ambos equipos ya estaban cargados con 12 faltas personales cada uno (tres de Alejandro Zarzuela y Manu Lorenzo en España, cuatro de Harry Brown en Gran Bretaña) y las defensas habían que el acierto en los tiros de campo flojeara (25% en el equipo español y 37% en el británico).
SEGUNDA PARTE
Tras el descanso, España siguió intentando ofrecer su mejor versión, pero lo cierto es que estuvo siempre a remolque en el marcador sin mayor éxito en su juego de transición, menos acierto del deseado en los tiros, Alejandro Zarzuela con cuatro personales y sin dar con la fórmula mágica para frenar el ataque de los rivales. Al finalizar el tercer cuarto, 58-37favorable a Gran Bretaña.
La remontada se antojaba improbable, pero en el último cuarto tocaba luchar para al menos cortar la hemorragia. No pudo ser, el aro se hacía pequeño para los españoles, mientras los británicos no bajaban el pistón y alcanzaron una máxima ventaja de 29 puntos tras un triple de Gaz Choudhry (77-48). El marcador se quedó definitivamente en 77-52.
En España destacaron Agustín Alejos (23 puntos y 5 rebotes) y Manu Lorenzo y Asier García (10 puntos y 6 rebotes cada uno), como Terry Bywater (19 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias), Harry Brown (12 puntos y 5 asistencias) y Phil Pratt (8 puntos, 12 rebotes y 11 asistencias) en Gran bretaña.
GRAN BRETAÑA 77 (16+19+23+19)
Simon Brown (3), Harry Brown (12), Pratt (8), Warburton (8), Manning (6) -cinco inicial- Choudhry (3), Marsh, Bywater (19), Bates (5), Jama (6), Sagar (7) y Fox.
ESPAÑA 52 (7+14+16+15)
Stix, Alejandro Zarzuela, Ruiz (2) García (10), Lorenzo (10) -cinco inicial- Pablo Zarzuela (2), Lara, Diallo, Mouriz (5) y Alejos (23).
UN POCO DE HISTORIA
España cuenta ya en su palmarés con cinco medallas en campeonatos oficiales (plata en los Juegos Paralímpicos de Río 2016 y, en Europeos, platas en París 1995 y Walbrzych 2019, y bronces en Nazaret 2011 y Fráncfort 2013), mientras que Gran Bretaña atesora 29 metales, entre Juegos Paralímpicos (ocho), Mundiales (cinco) y Europeos (16).
Los británicos han ganado los oros en los Mundiales de Brujas 1973 y Hamburgo 2018, y en los Europeos de Kerpape 1971, Kerpape 1974, París 1995, Nazaret 2011, Fráncfort 2013, Worcester 2015 y Walbrzych.
Los británicos no se han bajado del podio europeo desde 2003 gracias a su productiva cantera. Además, ocho de sus 12 jugadores que disputaron estos días el Europeo militaron la pasada temporada en equipos españoles (Phil Pratt, Gregg Warburton, Abdi Jama y George Bates en el Mideba Extremadura; Kyle Marsh, Gaz Choudhry y Lee Manning en el BSR Amiab Albacete, y Terry Bywater en el Ilunion). Y otros dos lo hicieron otros años (Ian Sagar en el Fuhnpaiin-Peraleda y Harry Brown en el BSR Amiab Albacete).
España y Gran Bretaña se han enfrentado al menos en 58 ocasiones desde 1969. Diez de esos partidos corresponden a Europeos, en los que los españoles sólo pudieron ganar en Berlín 1993 (64-61).
En lo que va de siglo, Gran Bretaña ha derrotado a España en los Europeos de Ámsterdam 2002 (62-78), París 2005 (40-53), Wetzlar 2007 (59-77), Fráncfort (69-72 en semifinales). Worcester 2015 (70-58) y Walbrzych 2019 (77-52).
Y en los últimos 20 años, los españoles sólo vencieron a los británicos en semifinales de los Juegos Paralímpicos de Río 2016 (69-63), donde lograron una inolvidable medalla de plata.
Respecto al Europeo clausurado este domingo, se enfrentaron en la final los dos equipos más en forma sin discusión. No en vano, ambos lideraban los principales apartados estadísticos antes del partido decisivo, ya que España encabezaba los de mejor defensa (47,9 puntos recibidos de media), rebotes (38,6), recuperaciones (10,6) y puntos de contraataque (15,0), y Gran Bretaña era el segundo en todos esos aspectos, además de tener el mejor ataque (86,6 tantos anotados de promedio), donde la selección española era segunda (80,0).
Antes de disputarse la final, en Walbrzych se midieron el combinado más coral (Gran Bretaña, que sólo cuenta con Phil Pratt como tercer mejor asistente) y otro con jugadores decisivos (España, con Asier García líder en asistencias, octavo en puntos y noveno en rebotes; Alejandro Zarzuela, primero en rebotes y cuarto en puntos, y Jordi Ruiz, séptimo en puntos).