Para determinar el grado de discapacidad de una persona en España es necesario analizar una serie de elementos básicos. En este sentido, es importante saber diferenciar entre grado de discapacidad y porcentaje de discapacidad, aunque suelen ir de la mano.
Al respecto, los expertos de ‘Fidelitis’ informan que «para valorar el grado de discapacidad se hace una estimación de las actividades básicas de la vida diaria que puede o no realizar dicho individuo, el tiempo empleado en ello o si precisa de la asistencia de una tercera persona».
Cómo se calcula el grado de discapacidad de una persona en España
El certificado de discapacidad se debe solicitar en cada Comunidad Autónoma, tras la valoración por parte de los EVOS (Equipos de Valoración y Orientación). Estos equipos están compuestos por trabajadores sociales, psicólogos y médicos.
Al solicitar el reconocimiento de un determinado grado de discapacidad, la parte solicitante debe aportar una serie de informes médicos. A través de dichos informes médicos y la valoración de los EVO, se establecerá el porcentaje de discapacidad que corresponde a la persona en cuestión.
Para calcular el grado de discapacidad se analiza si la persona solicitante puede valerse por sí misma para realizar las actividades básicas del día a día, o si necesita la ayuda de terceras personas.
Hablamos de actividades de la vida cotidiana, como comer, bañarse, vestirse, controlar los esfínteres, subir y bajar escaleras o moverse dentro de la propia casa. Todos estos elementos se estudian con detenimiento antes de conceder un grado específico de discapacidad.
En este sentido, según informan los expertos de ‘Fidelitis’, estos son los diferentes grados de discapacidad existentes en España en la actualidad:
- Grado 1: Se considera discapacidad nula. En este caso, la persona solicitante no presenta dificultades para desempeñar las actividades básicas de la vida diaria.
- Grado 2: Se considera discapacidad leve, ya que la persona muestra dificultades para realizar las actividades de la vida diaria (AVD), aunque las puede desarrollar todas.
- Grado 3: Se considera discapacidad moderada. En este caso, la persona en cuestión puede realizar las tareas básicas de la vida diaria con autocuidado.
- Grado 4: Se considera discapacidad grave, debido a que afecta al desarrollo de todas las actividades de la vida diaria.
- Grado 5: Se considera discapacidad muy grave o permanente. En este tipo de situaciones, la persona manifiesta imposibilidad para desarrollar las actividades básicas de la vida diaria.
Así, desde ‘Fidelitis’ argumentan que «los grados de discapacidad son las distintas posibilidades dentro de una escala sobre el nivel de dificultad de una persona para valerse por sí misma y para su integración social».
Porcentaje máximo de discapacidad en 2025
Además, la discapacidad también se puede establecer en diferentes porcentajes, en relación a los grados de discapacidad descritos anteriormente. El porcentaje máximo que se puede reconocer a una persona en España es igual o superior al 75%.
A continuación, exponemos los siguientes porcentajes de discapacidad que se pueden reconocer a una persona en España en 2025:
- Discapacidad del 1% al 24%: Coincide con el grado de discapacidad leve:
- Discapacidad del 25% al 49%: En este caso, coincide con la discapacidad moderada.
- Discapacidad del 50% al 70%: Coincide con el grado de discapacidad grave.
- Discapacidad igual o superior al 75%: Coincide con la gran discapacidad, pudiendo dar derecho a beneficios adicionales.
Para considerar a una persona con discapacidad en España, es necesario que tenga reconocida una discapacidad mínima igual o superior al 33%. Así se recoge en la Ley 51/2003. A partir de este porcentaje de discapacidad, el ciudadano puede optar a diferentes beneficios fiscales y económicos.
Por otra parte, para acceder a diferentes prestaciones económicas, es obligatorio tener reconocida una discapacidad igual o superior al 65%. Es un requisito que se exige, por ejemplo, para percibir una pensión no contributiva de incapacidad.