Fundación Universia y la Federación de Asociaciones de Implantados Cocleares de España (Federación AICE) han activado la segunda fase de la campaña ‘Universidad con Sentido’. El objetivo es repartir un nuevo lote de mascarillas comunicativas entre las universidades españolas. Hay que recordar que Fundación Universia cuenta con el apoyo de Banco Santander para el desarrollo de sus actividades.
Una iniciativa que llega junto a una gran noticia para la comunidad sorda y es que el Gobierno ha autorizado y regulado las mascarillas transparentes promovido por Marcos Lechet.
Por ello, a partir de este mes de febrero, coincidiendo con el arranque del segundo cuatrimestre, ambas entidades tienen como objetivo hacer llegar un total de 9.000 nuevas mascarillas comunicativas a las aulas universitarias. Durante su primera fase, en el inicio del curso 2020-2021, gracias a esta acción universitaria a nivel nacional se proporcionaron 6.500 mascarillas con ventana a los universitarios con discapacidad auditiva; así como a sus docentes, personal de administración y servicios y otras personas de su entorno académico.
Como señalan ambas entidades, el contexto inédito de la pandemia ha puesto de manifiesto una brecha en la comunicación. De esta manera, está condicionando una educación universitaria inclusiva y de calidad para la comunidad sorda y con discapacidad auditiva. Ante este panorama, son las propias universidades quienes reclaman el envío de nuevas mascarillas comunicativas. Todo ello con el objetivo de ser capaces de seguir dando respuesta a la necesidad de poder entender dentro del aula.
Sobre la mascarilla comunicativa
Ideada en el inicio de la pandemia por la Federación AICE, la Mascarilla+Com o «comunicativa», es una mascarilla con una ventana transparente que permite ver la boca. De esta manera, facilita el entendimiento de las palabras habladas a las personas sordas o con discapacidad auditiva. Esto es algo complicado si no se puede observar la lectura labial. Esta campaña persigue eliminar el riesgo de exclusión en que la pandemia ha puesto a los estudiantes con discapacidad auditiva en el entorno universitario.