Detrás de cada trasplante o donación hay una historia de generosidad que hace cambiar la vida de los pacientes. Y es que sin esa operación no hubieran tenido la oportunidad de seguir viviendo. Es el caso de Maribel Ruiz, quien donó un riñón a su hermana Manoli.
Maribel no dudó ningún instante en ayudar a su hermana. «Cuando tenia 15 años empecé a tener unos síntomas de fiebre alta. Tras 50 días, me diagnosticaron una enfermedad reumática, denomina Lupus», asegura Manoli.
Ahí fue cuando cambió su vida. Además, señala que «la enfermedad actúa por brotes y en el tercer brote fue cuando me dio más fuerte a los riñones». Por tal motivo, Manoli tuvo que entrar en diálisis y llegar al trasplante».
Fue entonces cuando su familia sabía que la situación no podía seguir así. «Nosotros en casa teníamos muy claro que ella no tenía que entrar en diálisis. Y nos planteamos la opción de la donación», confirma Maribel.
La primera en dar un paso adelante para la donación del riñón fue la madre de ambas, pero después de las pruebas no pudo ser. Fue entonces cuando Maribel decidió que ella, en caso de que pudiera, iba a ser la donante de su hermana.
Los resultados salieron positivos y Maribel donó el riñón a Manoli. «Aconsejo a todo el mundo que hable con alguien que haya dado ese paso de donar un órgano y vea la calidad de vida que tenemos», dice.
«Tienes dudas de que si lo que vas a hacer es lo adecuado. El miedo está ahí. Vayamos a preguntarles a los profesionales: nuestro médico de cabecera, nuestro médico especialista, con personas que han pasado por esto…», asegura Maribel.
Por último, Manoli solo tiene palabras bonitas hacía su hermana con una acción que le cambió la vida con la donación del riñón. «El tiempo que esté aquí no voy a tener nunca palabras de agradecimiento hacía mi hermana, porque me cambió totalmente», sentencia.