El 2021 será un año que la atleta de Polonia María Andrejczyk no olvidará. Alcanzó los 64,61 metros en la competición de lanzamiento de jabalina en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, colgándose la medalla de plata.
Pero más allá de su medalla, la lanzadora de jabalina ha mostrado su lado más solidario. Conoció la historia de Milos, un niño con problemas de corazón que necesita una operación urgente en Estados Unidos.
A pesar de la alegría de conseguir la medalla, la polaca María Andrejczyk no dudó poner en subasta su medalla para ayudar a los padres del pequeño a pagar la operación.
Subastó la medalla y alcanzó una cifra de 44.000 euros, todos ellos destinados a sufragar la intervención del joven. Un gesto que muestra la grandeza de la atleta olímpica.
Pero la sorpresa llegó para María Andrejczyk cuando la compañía que había ganado la subasta, y a la postre era dueña de la medalla de plata conseguida en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, le devolvió la medalla. El ganador de la subasta fue la cadena de tiendas de alimentación Zabka Polska.
Una historia que concluye con final feliz para todos, pues Milos podrá ser operado para solucionar sus problemas cardíacos y Maria Andrejczyk podrá lucir la medalla que con tanto esfuerzo ganó en Tokio.
«Nos conmovió mucho el gesto de nuestra atleta olímpica, por lo que decidimos apoyar la recaudación de fondos para Milos, pero también decidimos que la plata se quedara con Maria», informó la cadena de supermercados en un tuit.
https://x.com/ZabkaPolska/status/1427331492540256258?s=20
«El valor real de una medalla siempre permanece en el corazón. La medalla es sólo un objeto, pero puede ser de gran valor para otros. Esta medalla de plata puede salvar vidas en lugar de acumular polvo en un armario», aseguraba María Andrejczyk.