Hace tan solo unos días publicamos un listado con cinco grupos principales de enfermedades que podían dar acceso a una pensión de incapacidad permanente en España. Ahora, la justicia ha ratificado la fibromialgia como una patología potencial para percibir este tipo de prestación.
Concretamente, una maestra de secundaria de Sevilla de 55 años ha logrado que un juez le reconozca el derecho a recibir una pensión de incapacidad permanente absoluta por fibromialgia. Así lo han adelantado los compañeros de ‘Diario de Sevilla’.
El 23 de octubre de 2019, la resolución de la Dirección General del Profesorado y Gestión de Recursos Humanos de la Consejería de Educación y Deporte reconoció a la citada mujer una pensión de incapacidad permanente total; la cual la inhabilitaba para desempeñar su profesión habitual.
No obstante, tras reclamar judicialmente ha conseguido que le reconozcan la incapacidad permanente absoluta. Es decir, la inhabilitan para desarrollar cualquier profesión y oficio debido a la fibromialgia.
¿Qué es la fibromialgia?
La fibromialgia es una enfermedad reumatológica que ocasiona dolor en los músculos y tejido fibroso; como ligamentos y tendones. Es decir, es una patología cuyo síntoma principal en el dolor generalizado de músculos y huesos, con puntos concretos de incidencia del dolor.
Además, la fibromialgia puede generar rigidez generalizada en el cuerpo, especialmente al levantarse por las mañanas tras varias horas de sueño. Dolor, rigidez y también sensación de inflamación de manos y pies. Por otra parte, la persona con fibromialgia también puede sentir hormigueos en las manos.
Pensión de incapacidad por fibromialgia
La profesora de Sevilla que ha conseguido una pensión de incapacidad permanente absoluta presentaba un cuadro de fibromialgia con afectación cognitiva; además de dolor generalizado, cansancio intenso, insomnio y cefaleas. Es más, ha sido tratada con diferentes fármacos sin éxito a la hora de reducir la intensidad de sus fármacos.
Así lo asegura Carlos Jiménez Bidón, abogado laboralista de la demandante y perteneciente a Jiménez Bidon Abogados. Cabe destacar que debido al grado de la fibromialgia, la maestra requiere de un bastón para poder caminar.
Carlos Jiménez, abogado laboralista, argumentó ante los letrados del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) que «ni siquiera puede trabajar como operadora». Y es que su cliente se ve extremadamente limitada debido al grado de la fibromialgia.
Además, la docente fue operada de la columna lumbar por artrodesis circunferencial L4/L5 y lesiones de los discos adyacentes. Este hecho le provoca la pérdida de fuerzas en las manos, ni permanecer en la misma postura durante periodos cortos de tiempo.
Igualmente, el abogado argumentó que encontrarse en esta situación genera en su cliente importantes alteraciones psicológicas, caracterizado por humor depresivo triste, llanto o tedio.
En 2017, el Instituto Nacional de la Seguridad Social solamente le reconoció la incapacidad laboral para ejercer como maestra. Sin embargo, tras pelear judicialmente por su condición, esta docente ha conseguido adquirir el derecho para percibir una pensión de incapacidad permanente absoluta.
Acceso a la pensión de incapacidad permanente
Las juez que ha llevado el caso señala que «se trata de una paciente con importantes patologías crónicas, tanto físicas como psicológicas, que se han ido agravando en el tiempo, en seguimiento médico desde hace años sin respuesta a los múltiples tratamientos farmacológicos administrados».
Del mismo modo, explica que el grado actual de la enfermedad «le impide la realización de cualquier actividad laboral, por muy liviana que ésta sea, con una mínima eficacia, productividad y rendimiento como el exigido, hoy en día, en todo tipo de trabajo».
Finalmente, la justicia ha confirmado la pensión de incapacidad absoluta y ha condenado a la Seguridad Social a abonar una pensión vitalicia de 2.500 euros mensuales con efectos retroactivos desde el 22 de octubre de 2019.
Así, la fibromialgia se consolida como una enfermedad proclive a ser admitida como motivo para recibir una pensión de incapacidad permanente por diferentes grados en España.