La historia de Ludwig Guttmann, el médico alemán y judío que inventó los Juegos Paralímpicos no fue nada fácil. Su padre murió en un campo de concentración y su hermana en una cámara de gas. Sin embargo él pudo escapar de esta tragedia.
Fue por el año 1939 cuando el doctor alemán Ludwig Guttmann, pudo huir de la Alemania nazi de Adolf Hitler y llegar a Reino Unido, donde se convirtió en una persona clave para lo que conocemos hoy como los Juegos Paralímpicos.
Gracias a sus trabajos como neurocirujano en uno de los principales hospitales de Alemania, Guttmann recibió una visa como refugiado y una beca para asentarse junto a su esposa y dos hijos en Oxford, donde continuó con sus investigaciones sobre lesiones medulares.
II Guerra Mundial
Fue a través de la II Guerra Mundial, cuando cambió radicalmente la vida de Guttmann y se convierte en todo un revolucionario en la recuperación de los lesionados, mayormente heridos de la propia guerra.
Gracias a su reconocimiento cómo referente en la neurocirugía, el gobierno británico le pidió a Guttmann en 1944 crear y desarrollar el departamento de lesiones medulares en el hospital de Stoke Mandeville, un pequeño pueblo ubicado a una hora al noroeste de Londres.
Para Gutmann era crucial lograr que los pacientes con discapacidad lograran tener una vida normalizada.
La mayoría de sus pacientes fueron soldados de guerra, que llegaban al hospital para ver pasar sus últimos días de vida.
La expectativa de vida para una persona con lesión medular era menos a dos años (años 40), pero Guttmann logró cambiar radicalmente esa estadística gracias a los hallazgos en sus investigaciones, donde descubrió que el deporte adaptado podía jugar un papel preponderante.
“Nosotros comenzamos con exsoldados, primero con juegos simples como los dardos, billar o una especie de boliche. Allí fue que vi que los pacientes reaccionaban, no sólo físicamente, sino también psicológicamente”, explicó el alemán nacionalizado británico en un video de archivo de la BBC.
Gracias a estas mejoras, Guttmann logró incorporar el deporte adaptado dentro de sus tratamientos para que los lesionados medulares tuviera mejor y mayor calidad de vida. Con ello dio lugar a los primeros juegos paralímpicos en Stoke Mandeville en 1948.
Tiro con arco adaptado
En los primeros juegos, que se llevaron a cabo de de manera paralela a los Juegos Olímpicos de Londres, participaron 16 atletas en una única modalidad: tiro con arco.
En Río de Janeiro hubo más de 4.000 de 170 países, un crecimiento que refleja lo importante que fue el aporte de Guttmann y del hospital en Stoke Mandeville, que siempre se ha mantenido fiel a sus raíces e impulsa el deporte como un instrumento de ayuda a sus pacientes.
Phillip Lewis
Uno de ellos primeros deportistas paralímpicos, Phillip Lewis, que participó en los paralímpicos de 1964 y 1972, destacó la importancia del doctor en sus vidas.
“Ludwig Guttmann era un tanto estricto con su equipo de trabajo y con los pacientes”, le dijo a BBC Mundo Lewis, quien pasó 10 meses en Stoke Mandeville debido a que se fracturó el cuello en un accidente de tráfico a los 24 años.
Los Juegos Paralímpicos nacieron oficialmente en Roma en 1960, cuando se celebraron de manera paralela a las Olimpiadas de la capital italiana.
“Pero detrás de todo había un enorme cariño. Él hacia que tuvieras perseverancia, quería lo mejor para ti y que tenías que encontrar un camino”.
Una de las mejores atletas paralímpicas británicas de Reino Unido, Tanni Grey-Thompson, cree que todas las personas con discapacidad están de una forma u otra en deuda con el doctor alemán.
“Él estaba convencido que nosotros teníamos que vivir una vida normal. Persistió con su idea en un tiempo en el que probablemente las personas imaginaban que estaba un poco loco al creer que las personas discapacitadas podían ser físicamente activos”, le comentó a BBC Mundo Grey-Thompson, 11 veces medallista de oro paralímpica.
Institut Guttmann
En España existe unos de los centros de neurorehabilitación más importante de Europa, el Institut Guttmann.
La historia del Institut Guttmann es el resultado de la tenacidad y esfuerzo del Sr. Guillermo González Gilbey (1926-1987), jerezano que representaba en Barcelona a la empresa familiar González Byass, sufrió un accidente de tráfico en 1958 que le dejó tetrapléjico.
Tras experimentar en propia persona la inexistencia en nuestro país de la atención médico-rehabilitadora adecuada, el Sr. González Gilbey viajó a Inglaterra para recibir tratamiento. Allí, gracias a las técnicas desarrolladas por el Dr. Ludwig Guttmann, comprobó que era posible lograr el grado de rehabilitación necesaria para recuperar una vida activa y satisfactoria pese a las grandes limitaciones físicas, y al volver a Barcelona impulsó la creación de un centro hospitalario especializado donde otras personas con una lesión medular pudieran recibir en Barcelona su misma atención rehabilitadora especializada.
Su entusiasmo y voluntad hicieron posible, el 27 de noviembre de 1965, la inauguración en Barcelona del primer hospital de España dedicado al tratamiento y rehabilitación integral de las personas afectadas por una lesión medular. Situado en el barrio de La Sagrera, el nuevo hospital recibió su nombre en honor al Dr. Guttmann.