Los trabajadores con discapacidad cobran un sueldo bruto anual de unos 19.762’2 euros, lo que supone un 17% menos que los 23.764’8 euros que cobra un trabajador sin discapacidad, según la encuesta ‘El Salario de las Personas con Discapacidad (SPD) de 2017’, difundida este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y elaborada con datos de las personas que tienen un 33% o más de discapacidad.
Estos datos se mantienen exactamente igual que en 2016, cuando también los trabajadores con discapacidad cobraban una media de un 17% menos. La peor parte del pastel se lo llevan los hombres, donde la diferencia es aún mayor que la de las mujeres, con una diferencia del 20’7% por los 14’3% de las diferencias entre mujeres.
Haciendo el cálculo, quienes tienen una discapacidad perciben 12’9 euros cada hora de trabajo frente a los 15’2 euros que cobran el resto de trabajadores, lo que supone un 15’4% menos.
Pese a estas diferencias salariales, según los datos de Estadística, el sueldo de las personas con discapacidad aumentó un 2,2% respecto al año anterior. En cuanto a la brecha salarial -diferencia de salario entre un hombre y una mujer que ocupan el mismo puesto- en el colectivo de personas con discapacidad es del 15,9% frente al 22,2% del resto de la población.
No todos los puestos de trabajo son iguales
Según ha explicado el INE, la diferencia salarial no es igual en todos los puestos de trabajo, de modo que los de ocupación medios (empleados, artesanos y trabajadores cualificados) tienen los mismos sueldos en un 94’5% de los casos.
Por su parte, en puestos más altos (directores, gerentes, técnicos y profesionales científico, técnicos intelectuales y de apoyo), los trabajadores con discapacidad recibieron un salario un 7,4% inferior al resto. En cambio, en los puestos de ocupación bajos, como operadores y trabajadores no cualificados, el salario fue un 17’1% menor.
Los trabajadores con discapacidad sensorial y física percibieron los sueldos más elevados, en contra, los trabajadores con discapacidad intelectual y mental tienen los sueldos más bajos.
Asimismo, la tasa de paro fue del 26’2%, más de nueve puntos superior al de la población general, además de presentar una tasa de actividad del 35%, 42 puntos por debajo de la población sin discapacidad. Y en cuanto a la tasa de ocupación, fue del 25,9%, menos de la mitad que los trabajadores no discapacitados.