¿Longevidad? Hábitos japoneses para tener una vida ejemplar

La Organización Mundial de la Salud estableció que la esperanza de vida en Japón es de 80 y 86 años, para hombres y mujeres respectivamente

hábitos japoneses

La longevidad en Japón más que un milagro es un hecho normalizado y común. Se estima que alrededor de 65.000 personas han cumplido más de 100 años bien llevados y en perfecto estado de salud, gracias a los famosos hábitos japoneses.

Asimismo, la Organización Mundial de la Salud estableció que la esperanza de vida en el país de las geishas y ninjas es de 80 y 86 años, para hombres y mujeres respectivamente.

¿La clave? Mucho se ha especulado y se ha atribuido a la longevidad japonesa.  Mientras algunos creen que todo gira en base a la alimentación, otros aseguran que se trata de rituales espirituales.

Nada más alejado de la realidad, ya que, la larga vida de los nipones es producto de una serie de hábitos en los que no solo cuidan su salud física; sino que cultivan su mente y espíritu.

Hábitos japoneses claves

El método japonés para vivir 100 años es una obra escrita por la periodista japonesa Junko Takahashi; quien entrevistó a varios centenarios y profesionales de la salud.

En relación a esto, le explicaron cuáles son los hábitos japoneses que confieren a estos isleños asiáticos una vida larga y activa; llena de amor, energía, sabiduría y paz.

De igual forma tienden a ponerse en el lugar del otro para evitar conflictos innecesarios.

De igual forma, es una forma de estar consciente de los puntos débiles y mejorarlos paulatinamente, es decir, una evolución optima laboral o personalmente.

Aparte, eliminar lo innecesario y banal es importante para canalizar la energía en las acciones primordiales del día a día.

Ser detallista no solo forma parte del ámbito laboral (aunque es de gran ayuda), sino que se aplica al ámbito personal y espiritual; pues permite conocer lo que está bien, mal y lo que se debe potenciar.

Recuerda que levantarse sano es un milagro y las acciones que se cumplan según lo planificado, son importantes y crean otro hábito: La disciplina.

Evita distracciones o invertir tu tiempo en cosas banales, sin sentido y que te roben energía vital.

Con esto, no se quiere decir que abandones la estabilidad de la ciudad; sin embargo date tiempo para ti mismo en una zona pacífica y rodeado de la inocente naturaleza.

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