En un mundo donde es cada vez más común la búsqueda de opciones saludables, el té verde se ha posicionado como un superalimento conocido., esto a pesar de que en sus inicios fue una tradición culinaria solo del medio oriente, pues este elixir de salud ha traspasado sus fronteras y ha conquistado los paladares y las rutinas de la cultura occidental.
Pero esta creciente popularidad no es gratuita, ya que se ha descubierto que el té verde funciona como una rica fuente de propiedades benéficas para la salud, otorgándole un lugar privilegiado en la lista de los llamados superalimentos.
¿Qué es el té verde?
El té verde es originario de China, y como su nombre lo sugiere, debe su distintivo nombre al color de las hojas frescas de la planta Camellia sinensis.
A diferencia de otros tipos de té que pueden experimentar procesos de oxidación, el té verde conserva su tonalidad característica gracias a un método de preparación que impide la oxidación de sus componentes.
Propiedades del té verde
Dentro de las muchas razones que tienes para incluir el té verde en tu dieta, están los principios activos, específicamente Las xantinas, que es un grupo de compuestos que incluye la teofilina, la teobromina y la cafeína, son responsables de proporcionar energía y estimulación a tu cuerpo.
Además, el té verde es una fuente de antioxidantes que ayudan a combatir el estrés oxidativo y reducir el daño celular. Mentiras que su contenido vitamínico y mineral no pasa desapercibido, pues este aporta nutrientes esenciales para el bienestar.
Entre las vitaminas presentes en el té verde, se destacan las del complejo B, que tienen un papel clave en el metabolismo energético y el funcionamiento del sistema nervioso. Y en cuanto a minerales, se encuentran elementos como el potasio, el magnesio y el zinc, fundamentales para el buen funcionamiento del organismo.
Beneficios del té verde
Según HealthLine, los beneficios que el té verde puede aportar a tu salud son numerosos y variados. Uno de los más relevantes es su capacidad para reducir la oxidación del colesterol LDL (colesterol malo), lo que contribuye a disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Mientras que su riqueza en antioxidantes, como las catequinas, también ayuda a combatir los radicales libres, responsables del envejecimiento prematuro y de varios problemas de salud.
Además, el té verde puede ser un aliado en la regulación de la digestión, gracias a su contenido en polifenoles, que contribuyen a mejorar la salud del sistema gastrointestinal.
Así mismo la presencia de fluoruro en el té verde lo convierte en una bebida que no solo hidrata, sino que también puede ayudar a prevenir la formación de caries.
Otro beneficio notable del té verde es su capacidad para estimular la eliminación de toxinas del cuerpo. Esto se debe a su contenido en compuestos diuréticos naturales, que favorecen la eliminación de desechos y líquidos retenidos, contribuyendo así a una mejor depuración del organismo.
Cómo se consume el té verde
La versatilidad del té verde permite su inclusión en diversas preparaciones y es que este se puede disfrutar en forma de infusiones calientes, elaboradas a partir de hojas secas.
Sin embargo, su uso no se limita a las bebidas calientes, pues también puedes incorporar el té verde en batidos saludables, limonadas, jugos revitalizantes e incluso salsas para realzar el sabor de tus platos.
Pero como ya sabes, siempre consulta con profesionales de la salud y de la nutrición , antes de incluir té verde o cualquier otro alimento en tu alimentación.