El Alzheimer es la principal causa de demencia en nuestro país y es la patología que mayor discapacidad genera entre las personas de edades avanzadas, tal y como destaca la Sociedad Española de Neurología (SEN). En España actualmente padecen Alzheimer 800.000 personas y cada año se diagnostican 40.000 casos nuevos.
Son muchos los años en los que se está luchando por llegar al fin de esta enfermedad, ya sea a través de vacunas, medicamentos o cualquier tipo de fórmula que pueda erradicar a la enfermedad. Aunque también le dan importancia al estilo de vida de cada persona, centrando la prevención del Alzheimer en la dieta, en el ejercicio y en el control de factores de riesgo cardiovascular.
30 años en busca de la vacuna contra el Alzheimer
Mario Riverol Fernández, neurólogo de la Clínica de la Universidad de Navarra, ha informado que el ensayo clínico «se tuvo que parar ya que produjo, como efecto adverso grave, la presencia de inflamación en el cerebro, y el fallecimiento de pacientes». En el 2000 se diseñó una vacuna contra el amiloide y se aplicó en pacientes con enfermedad de Alzheimer.
Además, se ha informado que las vacunas se han diseñado para que no tuvieron ese efecto adverso provocado por la excesiva estimulación del sistema inmune. «Por el momento, se ha visto que las vacunas se toleran bien e inducen a la formación de anticuerpos contra el amiloide, pero se está pendiente de nuevos ensayos clínicos para valorar su eficacia», indica.
Por otro lado, celebra que también se han desarrollado vacunas contra la proteína Tau: «Hay ensayos clínicos recientes en los que se está probando la seguridad y eficacia en sujetos sin síntomas cognitivos, pero con marcadores de riesgo de poder desarrollar Alzheimer«. A pesar de toda estas pruebas, los resultados que se obtuvieron no fueron los esperados,
La solución para el Alzheimer
Para Mario Riverol el Alzheimer es una enfermedad «muy compleja», por lo que plantear que con un sólo fármaco se va a curar «es poco realista en el momento actual». En la actualidad «no conocemos bien estos mecanismos y, actualmente trabajamos sobre hipótesis teóricas».
Eso sí, hay un hecho evidente, y es que las personas que se vacunan contra la gripe o el neumococo tienen un menor riesgo de desarrollar Alzheimer. «Sin embargo, no está muy claro cuál puede ser el mecanismo subyacente, y las evidencias son limitadas. Por el momento, no hay recomendaciones de vacunarse contra estos gérmenes para prevenir la enfermedad de Alzheimer. Sería preciso hacer ensayos clínicos de vacunas contra estos gérmenes en sujetos cognitivamente sanos para evidenciar que previenen efectivamente tener Alzheimer», asegura Mario Riverol.
Por último, señala que con las «terapias en las que se administran anticuerpos contra la proteína amiloide ya han demostrado que, efectivamente, disminuyen esta proteína en el cerebro, además de ralentizar la evolución de la enfermedad de Alzheimer. Lo ideal sería que el propio sistema inmune de la persona pudiera generar esos anticuerpos y evitar la aparición de Alzheimer, incluso antes de que se presenten los primeros síntomas».