El colesterol es una sustancia que se encuentra en el organismo y que es fundamental para el funcionamiento de éste, siempre que se sitúe en unos niveles considerados como saludables. No obstante, los niveles elevados de colesterol en sangre pueden suponer un perjuicio para la salud, porque entre otras cosas, aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular.
Aunque siempre se asocia el colesterol a algo negativo, no es cierto. Se trata de una sustancia clave para el funcionamiento del organismo, ya que entre otras funciones, es esencial para el metabolismo de la vitamina D, un nutriente indispensable para la salud.
El problema surge cuando los niveles de colesterol en sangre son demasiado elevados (hipercolesterolemia). Cuando se da esta situación se produce un aumento considerable del riesgo de enfermedad cardiovascular y cerebrovascular.
Concretamente, el colesterol LDL (malo) tiende a acumularse en las paredes de las arterias, provocando a largo plazo la obstrucción o bloqueo del paso habitual de la sangre, pudiendo provocar insuficiencia cardíaca, infarto o ictus.
Tratamiento para la hipercolesterolemia
Una de las principales características de la hipercolesterolemia es que apenas se manifiesta a través de síntomas. Es decir, la única forma de conocer de forma exacta los niveles de colesterol en el cuerpo es mediante un análisis de sangre médico.

En caso de tener unos niveles demasiado altos de colesterol o tener riesgo de hipercolesterolemia, es necesario establecer un tratamiento médico acorde a las características del paciente.
No obstante, aunque cada caso es diferente, el principal tratamiento para atajar la hipercolesterolemia es establecer una dieta alimenticia saludable y equilibrada, donde los alimentos ricos en colesterol y grasas saturadas tengan una cabida mínima o nula.
Igualmente, junto a la alimentación, también es importante aumentar la regularidad y la intensidad de la actividad física dentro de las posibilidades de cada persona. La alimentación saludable y el aumento del ejercicio físico debería ser suficiente en muchas ocasiones para reducir el colesterol.
Si bien, también es común que en determinadas situaciones, su médico indique un tratamiento basado en una serie de medicamentos conocidos como estatinas, entre los que se encuentra la Atorvastatina.
Alimentos ricos en colesterol
Teniendo en cuenta la importancia de la alimentación, desde la ‘Clínica Universidad de Navarra‘ han elaborado una lista con los alimentos más ricos en colesterol. Es decir, una lista con los alimentos que se deben evitar o limitar su consumo en caso de colesterol elevado o para reducir la hipercolesterolemia:
ALIMENTOS | CONTENIDO EN COLESTEROL |
Sesos | 2200 |
Huevo de gallina | 500 |
Hígado | 370 |
Mayonesa comercial | 260 |
Foiegras y patés | 250 |
Mantequilla | 230 |
Calamares | 220 |
Langostinos, gambas | 200 |
Langosta, bogavante | 150 |
Nata | 150 |
Leche en polvo entera | 120 |
Pollo y gallina | 110 |
Pescadilla | 110 |
Queso Gruyere y Emmental | 100 |
Sardinas | 100 |
Cangrejos, nécoras y centollo | 100 |
Caracoles | 100 |
Queso en porciones | 94 |
Queso de bola | 85 |
Queso roquefort | 80 |
Cordero | 78 |
Chocolate con leche | 74 |
Carne semigrasa de cerdo | 72 |
Salchichas frescas | 72 |
Manteca de cerdo | 70 |
Cabrito | 70 |
Morcilla | 70 |
Jamón cocido | 69 |
Lubina | 68 |
En esta tabla se muestra el contenido en miligramos (mg) de colesterol que aporta cada 100 gramos de cada uno de estos alimentos, en una proporción de mayor a menor.
Es decir, una persona con colesterol alto debería evitar a toda costa el consumo de alimentos como los sesos, huevos de gallina o hígado de ternera; ya que podría provocar un aumento de los niveles de esta sustancia, teniendo en cuenta su perjuicio para la salud.