El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), cuenta con una serie de subsidios destinados a las personas que se encuentran en situación de desempleo y que en muchos casos, o no cumplen con los requisitos para acceder a la prestación contributiva o ya la han agotado. Son una serie de ayudas fundamentales que tienen por objeto evitar que el beneficiario caiga en riesgo de pobreza y exclusión social. Pues al no contar con un trabajo, tampoco cuenta con un salario con el que mantenerse.
Sin embargo, el problema es que en muchas ocasiones, el empleo al que pueden acceder los beneficiarios no es suficiente para conseguir esa cuantía que le haga salir de esa mala situación. Si a esto le sumamos que una vez comiencen a trabajar, deben de dejar de cobrar el subsidio por desempleo, el resultado puede ser que al beneficiario no le compense el cambio, por lo que puede perder una oportunidad de trabajo que le permita cotizar a la Seguridad Social, adquirir experiencia y de este modo, acceder a otro tipo de oportunidades laborales.
Un acuerdo que ha tardado en llegar
Los beneficiarios de un subsidio por desempleo de los gestionados por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), tienen por fin una respuesta sobre el futuro de la reforma del sistema de protección por desempleo en nuestro país. Esto es gracias a que por fin, la ministra de trabajo, Yolanda Díaz, así como los sindicatos, han conseguido firmar un acuerdo. Eso sí, este no ha contado con el beneplácito de la patronal.
Pero, ¿Qué contempla este acuerdo que ha sido tan cuestionado? Entre los cambios más importantes se encuentra el hecho de que el sistema de protección por desempleo contará con mayores recursos y con mejoras en ámbitos tan fundamentales como la cuantía de las prestaciones y la ampliación de los colectivos que pueden beneficiarse de las mimas.
El final de este acuerdo que por fin verá la luz, ha sido fruto del compromiso entre la ministra de trabajo y vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, y los secretarios generales de CCOO, Unai Sordo, y de UGT, Pepe Álvarez. Un compromiso que que forma parte del acuerdo del Gobierno con Bruselas para el desembolso del siguiente tramo de los fondos europeos. Una circunstancia, que hacía fundamental que el trato llegara a buen puerto.
Cobrar un salario y el paro del SEPE a la vez
Así pues, las personas que se benefician en la actualidad de un subsidio por desempleo del SEPE, deben estar muy atentas a los cambios que les puedan afectar. Pero, de igual modo, también aquellas personas que cuenten con un salario fruto de su trabajo, que no llegue para cubrir sus necesidades básicas, también deben estar atentos. Pues es posible que muchos de ellos puedan pasar a cobrar un subsidio por desempleo además de su salario habitual.
Y es que una de las grandes novedades que va a traer este acuerdo, es la posibilidad de compaginar el cobro de la prestación por desempleo y el trabajo a jornada completa. No obstante, esta situación solo podrá darse si se cumple el siguiente requisito: Que el sueldo bruto mensual no supere el máximo del 225% del IPREM. Cabe señalar, que actualmente el IMPREM está situado en los 600 euros en 14 pagas. Esto significa, que el sueldo bruto mensual máximo sería de 1.350 euros para poder beneficiarse de esta reforma.
El objetivo de esta reforma es motivar a los subsidiarios a que se incorporen al mercado laboral sin que esto suponga no incrementar su poder adquisitivo. No obstante, además del requisito descrito anteriormente, el solicitante debe cumplir lo siguiente:
- Haber agotado los 12 primeros meses de su prestación por desempleo.
- Solo podrá compaginarse subsidio y salario un máximo de tres meses (180 días).
- El importe percibido del IPREM será en función de si el trabajo es a jornada completa (80% del IPREM), o a jornada parcial (60% del IPREM).