Muchas son las voces que apuntan hacia la desaparición del dinero en efectivo. El auge del pago con tarjeta bancaria o la aparición de aplicaciones móviles como Bizum, han cambiado la tendencia. Más aún, tras la pandemia. Pues este hecho ha modificado muchas de nuestras formas de actuar y en este sentido, también se ha notado.
Y es cierto que además de la comodidad del usuario al pagar con otros métodos que no sea con dinero en efectivo, la mayoría de los negocios han sucumbido ha facilitar este hecho. Este cambio de tendencia, también ha supuesto una ayuda para Hacienda, pues cuanto menos movimiento en metálico, más fácil es de controlar.
No obstante, aún sigue habiendo sectores donde pagar con dinero en efectivo es lo más habitual. De este modo, los comercios de alimentación como panaderías o fruterías, los negocios de hostelería, especialmente los dedicados al café, y en definitiva, la pequeña empresa más cercana al público en el día a día, como son papelerías, mercerías, kioscos, peluquerías, etc. son lugares donde aún se paga en metálico.
Este es el dinero en efectivo que puedes sacar sin que Hacienda te vigile
Los pagos con dinero en efectivo son los más difíciles de rastrear. Es por ello, que el Gobierno cada vez endurece más la normativa en materia fiscal. De hecho, si hace solo unos años podías hacer un pago en efectivo de hasta 2.500 euros, hoy en día solo está permitido pagar hasta 1.000 euros. Una cantidad que para muchos ciudadanos se queda corta. Pues en realidad, cualquier dispositivo electrónico como un ordenador o un teléfono móvil, puede superar esa cantidad.
En cuanto al dinero en efectivo que puedes sacar del banco sin que Hacienda te vigile, el máximo es de 3.000 euros. A partir de esta cantidad, necesitarás un justificante para poder retirarlo. Aún así, la entidad bancaria comunicará a la Agencia Tributario tus datos y el movimiento realizado. Cabe destacar, que los bancos son colaboradores necesarios de Hacienda a la hora de llevar este control. Pues estos, tienen la obligación de informar si se cumplen ciertos requisitos.
Pero, ¿Por qué el Gobierno mantiene esta vigilancia sobre el dinero en efectivo? Fundamentalmente, porque esta forma de pago es muy difícil de rastrear. Además, las grandes operaciones llevadas a cabo con pagos en metálico, pueden esconder dos delitos perseguidos por Hacienda.
¿Por qué vigila Hacienda?
En primer lugar, la economía sumergida. España es un país donde tradicionalmente se opera con ‘caja B’. Esto quiere decir, que se mueve dinero que no se justifica a la Agencia Tributaria. De este modo, hay empresas que pagan y cobran un dinero en efectivo que para el fisco no existe. Esto supone defraudar a Hacienda y por tanto, incurrir en un delito fiscal.
Otro de los casos en los que se mueven grandes cantidades de dinero en efectivo al margen de la ley, es cuando este procede de negocios ilegales. En este sentido, podemos nombrar, por ejemplo, el narcotráfico, la trata de personas, la venta de armas y un largo etcétera de actividades muy lucrativas cuyo fin es delictivo. En este caso el problema no es que se atente contra la legislación fiscal, sino que se incurra en actividades delictivas mucho más graves.