En la actualidad, miles de cajeros automáticos de diferentes bancos y entidades financieras siguen operativos. Así, la actividad más habitual de los ciudadanos respecto a los cajeros automáticos es la retirada de dinero en efectivo y el ingreso de dinero en efectivo.
Si bien, los nuevos cajeros automáticos incorporan multitud de funciones que permiten a los clientes de la entidad bancaria llevar a cabo diferentes acciones de interés. Las personas mayores y las personas poco familiarizadas con las nuevas tecnologías son las más asiduas en los cajeros automáticos.
Dinero en efectivo en cajeros automáticos
Los bancos suelen establecer, de acuerdo con los clientes, un determinado límite a la hora de sacar dinero en efectivo de los cajeros automáticos de forma diaria o mensual. Esta limitación funciona, especialmente, a modo de seguridad para evitar que se realicen operaciones inesperadas por robo de tarjetas o número de seguridad.
Si bien, el cliente tiene la posibilidad de aumentar o reducir el límite de dinero en efectivo que puede retirar de manera diaria. Eso sí, siempre dentro de la normativa vigente y la política que siga la entidad bancaria al respecto.
En cualquier caso, hay que tener en cuenta que el uso de dinero en efectivo ha experimentado un importante descenso en los últimos años. Este hecho se ha acentuado, sobre todo, a partir de la pandemia del Covid-19.
Así, los ciudadanos prefieren realizar sus pagos y transacciones a través de otros métodos de pago como las tarjetas bancarias. No hay que olvidar la irrupción de Bizum, que permite a los usuarios realizar pagos y recibir ingresos de manera instantánea en su cuenta bancaria.
Límite de ingresos
Del mismo modo, también existen límites de ingresos de dinero en efectivo en los cajeros automáticos. Respecto a estos límites, se establecen con el objetivo de evitar posibles estafas y para luchar contra el blanqueo de capitales. Es decir, se trata de un límite que marca Hacienda hacia los ciudadanos.
Actualmente, el límite de ingresos de dinero en efectivo a través de un cajero automático es de 3.000 euros. Sin embargo, con cantidades a partir de 1.000 euros ya pueden saltar las alarmas. Es decir, la entidad bancaria puede comunicar la situación a la Agencia Tributaria y exigir al ciudadano una explicación certera de la procedencia de dicha cantidad de dinero.
Así, los ingresos de dinero más comunes en cajeros automáticos se realizan con cantidades de 100 o 200 euros. Estos importes no son muy elevados, por lo que no generan ningún tipo de alerta hacia la entidad bancaria o la Agencia Tributaria.
Otro aspecto a tener en cuenta son los ingresos de dinero en efectivo con billetes de 500 euros en los cajeros automáticos. Este tipo de billetes siempre llaman la atención del banco y de Hacienda, ya que son los más utilizados para actividades delictivas relacionadas con el blanqueo de capitales.
Por tanto, a partir de ingresos en efectivo de más de 500 euros, es posible que desde la entidad bancaria exijan a su cliente una justificación de la procedencia de ese dinero. La lucha contra las estafas y el blanqueo de capitales se ha perfeccionado en España en los últimos años.