La Universidad Pública de Navarra (UPNA) ha sido seleccionada, por tercera vez, para el desarrollo de un programa universitario de formación para el empleo de jóvenes con discapacidad intelectual. Todo ello en el marco de la cuarta convocatoria de ayudas de Fundación ONCE para dicho fin. Este programa se implantará durante el curso académico 2020-21, de acuerdo a la resolución definitiva publicada recientemente.
La iniciativa se lleva a cabo por cuarto año consecutivo, cuenta con el apoyo financiero del Fondo Social Europeo. Todo ello través del Programa Operativo de Empleo Juvenil (POEJ), y estaba dirigida a todas las universidades españolas y centros adscritos.
En total, han sido seleccionas un total de 23 entidades académicas. Además, también están universidades madrileñas de Alcalá de Henares, Camilo José Cela, CEU San Pablo, Complutense y Politécnica; las andaluzas de Almería, Granada, Jaén, Málaga, Sevilla y Pablo de Olavide; las valencianas de Alicante y Miguel Hernández; las catalanas de Barcelona, Girona y Rovira i Virgili; además de las de La Rioja, A Coruña, Cantabria, Castilla-La Mancha, y las castellano y leonesas de Salamanca y Burgos.
En busca de la «inclusión social»
El objetivo principal de este programa es «implicar a las universidades como agentes decisivos en la inclusión social»; y «en la formación de jóvenes con discapacidad intelectual, cuyo acceso a la educación superior resulta aún insignificante», explica en una nota la Fundación ONCE.
Actualmente no hay datos estadísticos de personas con discapacidad intelectual en la educación superior y su presencia «se limita a casos aislados». A nivel global, las personas con discapacidad sólo están representadas en un 1,7% en los estudios universitarios de grado y el porcentaje es aún inferior cuando hablamos de estudiantes de máster, posgrados o doctorados.
Solamente entre el 5 y 6% de las personas con discapacidad tienen estudios universitarios hoy en España, a pesar de que la Estrategia Europea 2020 habla de un horizonte del 40%.
En la tercera edición de esta iniciativa participaron un total de 23 universidades, gracias a lo cual 336 jóvenes con discapacidad intelectual han participado en los distintos títulos propios que pusieron en marcha las entidades académicas. De esta forma, cuando finalice esta cuarta edición serán cera de 1.200 los jóvenes con discapacidad intelectual que han podido pasar por las universidades españolas para formarse.
Además, dado que los cursos conllevan prácticas laborales, este hecho ha posibilitado que a lo largo de las dos primeras ediciones 110 jóvenes participantes fueran contratados por parte de las empresas en las que hicieron las prácticas.