En España, muchas mujeres han dedicado su vida a las tareas domésticas, con el objetivo de trabajar para el bienestar de todos los convivientes del hogar. Esta profesión es lo que popularmente se conoce como amas de casa y que, en ocasiones, es infravalorada por diferentes escalas sociales. Aunque la realidad es bien distinta, ya que son una figura elemental en el cuidado de la casa a través de todas las actividades que realizan. No obstante, es cierto que la retribución económica no suele ir acompañada al enorme desempeño que hacen, por lo que las instituciones trabajan para paliar la situación de estas personas.
Así mismo, durante largos periodos de tiempo, este colectivo ha reclamado un mayor reconocimiento y apoyo a su trabajo, que en muchas ocasiones ha quedado fuera del sistema de prestaciones tradicionales de la Seguridad Social. Sin embargo, algo parece haber cambiado y ya existe una paga para las amas de casa, que se corresponde con la prestación no contributiva y su importe es de 564 euros al mes.
Requisitos de la ayuda para amas de casa
Las personas que han dedicado su vida al cuidado de los hogares, por norma general, han llegado a la edad ordinaria de jubilación sin la correspondiente cuantía necesaria en materia de cotización para acceder a una pensión, quedando excluidas de esta ayuda. Esta compleja realidad ha asolado a muchas amas de casa durante largos periodos de tiempo, algo que, en la actualidad, las instituciones trabajan simultáneamente para evitar que se repita.
Por tanto, esta nueva prestación garantiza un ingreso mensual de 564 euros en 14 pagas a las amas de casa, permitiendo a muchas mujeres mayores de 65 años contar con un apoyo económico. Sin embargo, no todas pueden acceder a esta ayuda, ya que existen una serie de requisitos que deben cumplirse. Estas condiciones están diseñadas para garantizar que la ayuda llegue a quienes realmente la necesitan y no cuentan con otros ingresos suficientes.
- Edad mínima: es necesario tener 65 años o más en el momento de la solicitud.
- Residencia en España: se exige haber residido en territorio español durante al menos 10 años desde que la persona cumplió los 16 años, de los cuales al menos dos deben ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la solicitud.
- Ingresos insuficientes: para acceder a esta prestación, la persona no debe superar un umbral de rentas que en 2025 se ha fijado en 7.905,80 euros anuales si vive sola.
En el caso de convivir con familiares, los límites varían en función del número de personas en el hogar, asegurando así que la ayuda se destine a quienes realmente lo necesiten y evitar actos fraudulentos sobre el destino de de estos ingresos estatales. Por tanto, este ingreso mensual supone un alivio económico para muchas mujeres que, de otra manera, se encontrarían sin recursos propios.
Solicitud de la ayuda para amas de casa en 2025
El proceso para solicitar esta pensión no contributiva para amas de casa varía en función de la comunidad autónoma en la que resida la solicitante. En la mayoría de los casos, la gestión se realiza a través de las administraciones autonómicas, que son las encargadas de tramitar las solicitudes. Sin embargo, en Ceuta y Melilla, la gestión corre a cargo del IMSERSO.
Para iniciar el trámite, es necesario presentar la solicitud junto con la documentación requerida, que suele incluir:
- Documento de identidad (DNI o NIE).
- Justificación de residencia en España durante el período exigido.
- Declaración de ingresos o rentas personales y familiares.
Cualquier otra documentación adicional que la administración pueda requerir para evaluar la situación económica de la solicitante. Una vez presentada la solicitud, las autoridades competentes revisan la documentación y determinan si la persona cumple con los requisitos para recibir la prestación. En caso de ser aprobada, la beneficiaria comenzará a recibir el pago mensual de 564 euros, con efectos retroactivos desde la fecha de solicitud.