Fernand de Varennes, Relator Especial de la ONU sobre cuestiones de las minorías, ha solicitado al Gobierno de España «mayor difusión y visibilidad» a la lengua de signos. La recomendación se incluye en el informe sobre el estado actual de los derechos de las Minorías en España que será presentado a final de 2019.
De Varennes ha realizado una visita de 12 días en la que se ha reunido en Madrid, Cataluña, Andalucía, Euskadi y Galicia con funcionarios estatales y autonómicos, asociaciones y representantes de minorías étnicas, religiosas y lingüísticas, y entre ellas, colectivos de personas con discapacidad auditiva.
Asociaciones de personas sordas han informado al canadiense, representante de la ONU, que «desde las administraciones se podría hacer más para dar a conocer estas lenguas».
Además, los colectivos mantienen el objetivo de que se conciencie a la población que «la lengua de signos española es un idioma oficial, con su propia cultura. Es fundamental reconocer que la lengua de signos no es meramente una herramienta, sino una lengua de pleno derecho».
Además, en la parte positiva de las conclusiones realizadas tras 12 días en España, ha destacado la Ley reguladora de la Lengua de Signos Española y de Apoyos a la Comunicación Oral, que dota de reconocimiento oficial al idioma.
El mandato del Relator Especial sobre cuestiones de las minorías se encarga de promover la aplicación de la Declaración de las minorías, que incluye claramente los derechos de las personas pertenecientes a minorías lingüísticas.
El objetivo del informe es servir como una herramienta práctica para ayudar a los formuladores de políticas y los titulares de derechos a tener una mejor comprensión de los derechos lingüísticos, así como a proporcionar las mejores prácticas que podrían replicarse en diferentes contextos. Su objetivo es ayudar en los esfuerzos para lograr el equilibrio necesario entre el idioma o los idiomas oficiales de un estado, y sus obligaciones de usar o respetar las preferencias de idioma de las minorías lingüísticas. La protección y la promoción de los derechos lingüísticos también pueden ayudar a preservar la diversidad lingüística del mundo.