La privilegiada localización de Cádiz, entre el océano Atlántico y el Mar Mediterráneo, la hace ser la provincia más meridional de Andalucía. Este paraíso, por tanto, también tiene el riesgo de sufrir un maremoto que afecte a la capital gaditana. De hecho, para prevenir este hipotético escenario de desastre, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Cádiz han puesto en marcha la elaboración del Plan Local de Maremotos, el primero a nivel local de la comunidad.
Esta iniciativa es una prórroga del Plan de Emergencia ante el riesgo de maremotos en Andalucía, y fue aprobado el 12 junio de 2023. Así mismo, de acuerdo con las instituciones que trabajan en este programa, se trata de ofrecer instrucciones básicas «para que la ciudadanía sepa qué hacer en los primeros momentos si llegara un maremoto». Estas instrucciones se difundirán a través de señalética en la ciudad, e irán acompañadas de un código QR que enlaza con la guía didáctica impulsada por la Junta. Sin embargo, la mayor dificultad que conlleva la realización del Plan de Maremotos reside en la elaboración de análisis del riesgo, en la que han trabajado diferentes profesionales.
- Dirección General de Emergencias y Protección Civil.
- Soporte técnico del personal funcionario y técnicos del Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA).
- La cooperación de Copernicus, a través de un proyecto dirigido conjuntamente por la Agencia Espacial Europea (ESA) y la propia Unión Europea.
Riesgo de maremotos en Cádiz
De este modo, los profesionales han trabajado en la simulación de los efectos de los distintos maremotos en la costa andaluza. Esta tarea ha servido para la realización de la planificación a nivel local, donde se contemplan las vías de evacuación y los puntos de encuentro para que la ciudadanía conozca como actuar en este tipo de situaciones. Para ello, se ha partido de los escenarios de maremoto más desfavorables, tanto en el Atlántico como en el Mediterráneo.
Igualmente, hay mapas de peligrosidad por calado, por arrastre de personas, por tiempos de llegada y por flujo momento, además del mapa de vulnerabilidad edificatoria, lo que es una gran innovación en esta materia. Para el análisis de riesgos, se ha realizado de forma automática una cartografía edificio por edificio de toda la costa de Andalucía, con el objetivo de ser lo más exacto posible y recrear la situación de maremoto lo más real posible. Esta es, por tanto, la primera aplicación a gran escala que se hace a nivel nacional e internacional del índice de vulnerabilidad relativa de los edificios.
Por su parte, el consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, ha resaltado que Andalucía es “la primera comunidad autónoma de España en tener un Plan de Emergencia ante el Riesgo de Maremotos”. Por ello, este se aplicará en “los más de 800 kilómetros de costa y más de 500 playas repartidas en 62 municipios» de Cádiz. Del mismo modo, las instituciones y organismo competentes en esta materia trabajan para llevar este plan a colegios y centros educativos, donde informar sobre como se debe actuar en estas situaciones es un deber y una obligación.
Cádiz y Huelva, las más afectadas en caso de maremoto
Respecto a la peligrosidad de la existencia de un maremoto en Andalucía, Sanz ha señalado que existen dos zonas de mayor riesgo. En primer lugar, se encuentra la vertiente atlántica, más expuesta porque tiene alturas de inundación de media de entre cinco y ocho metros, con máximos de 12 metros en algunos puntos de la costa en la franja entre Conil de la Frontera y el Cabo de Trafalgar, de acuerdo con los profesionales.
En este litoral, las provincias más afectadas serían Cádiz y Huelva, además de la zona costera definida entre Ayamonte y Tarifa que comprende 22 municipios. Estos, son los siguientes:
- Huelva: Ayamonte, Isla Cristina, Lepe, Cartaya, Punta Umbría, Huelva, Palos de la Frontera, Moguer, Lucena del Puerto y Almonte.
- Cádiz: Sanlúcar de Barrameda, Chipiona, Rota, El Puerto de Santa María, Puerto Real, San Fernando, Cádiz, Chiclana de la Frontera, Conil de la Frontera, Vejer de la Frontera, Barbate y Tarifa.
Por otro lado, la zona mediterránea representa el otro enclave de riesgo, aunque mucho menor. Aquí también pueden darse maremotos, pero con menor intensidad, con calados que no superan los cinco metros y, debido a la orografía, con daños inferiores, según han informado las instituciones y profesionales que trabajan en este plan de maremotos en Andalucía.