La Fundación Infantil Ronald McDonald acogió, a lo largo de 2018, a un total de 976 familias con niños enfermos. Estos niños necesitaban atención hospitalaria en sus casas de Barcelona, Málaga, Valencia y Madrid.
El objetivo de la fundación es crear un entorno en el que los menores puedan llevar una vida normalizada mientras reciben el tratamiento.
En este sentido, la organización ha destacado la importancia de la colaboración de las instituciones y empresas de España que colaboran con esta iniciativa.
El director de la Fundación, José Antonio García, ha subrayado que cuantas más casas y salas existan, más familias se beneficiarán de ellas. Por ello ha agradecido a las instituciones colaboradoras su participación cediendo el terreno sobre el que se construyen las casas y el espacio de las salas, así como destinando subvenciones y convocatorias públicas.
Las empresas apoyan a la entidad en diferentes modalidades, entre las que destaca la aportación anual de 5.000 euros, las donaciones anuales en especie de más de 1.000 euros y el voluntariado corporativo.
Un proyecto «en el que creen»
García ha asegurado que, en su opinión, el principal incentivo para los patrocinadores es participar «en un proyecto en el que creen». Además, se les permite crear una relación directa y personal con las familias beneficiarias, «aportando una dosis muy elevada de humanidad».
Desde la apertura de la primera Casa Ronald McDonald en 2002 y hasta finales de 2018, la Fundación ha atentido a más de 3.800 familias, que han producido 8.900 ingresos. A las Casas que ya existen, se sumará próximamente una quinta en A Coruña.
Asimismo, en 2018, la Fundación inauguró la primera Sala Familiar Ronald McDonald de España. Esta se sitúa en el servicio de Neonatología del Hospital Universitario La Paz de Madrid, a la que se ha unido la inaugurada a finales de 2019 en en el Hospital Vall d’Hebrón de Barcelona.