La Fundación Ludàlia echa el cierre. La entidad siempre se ha dedicado a normalizar el ocio y la cultura para personas con discapacidad intelectual. Ahora, tras dos década de trabajo, cerrará sus puertas a finales de este 2020 a causa de la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus.
«Desde el mes de marzo no se han podido llevar a cabo las actividades habituales con normalidad«, aseguran. Eso ha «provocando que la entidad haya llegado a los límites de sus posibilidades, y consecuentemente ha decidido disolverse», ha informado la ONG.
La organización fue fundada en 2001 por los padres de un joven con discapacidad intelectual, Conso Ferrer y Toni Muñoz. La Fundación Ludàlia nació con el objetivo de ayudar a la socialización y el entretenimiento de sus usuarios. «Una necesidad esencial en todas las personas que antes no se valoraba lo suficiente», según la entidad.
Durante cerca de veinte años, Ludàlia ha organizado actividades de ocio para más de 10.000 personas con discapacidad intelectual: desde tardes de discoteca en la discoteca Luz de Gas, en Barcelona, hasta talleres de teatro; cocina o danza, o excursiones, viajes y celebraciones de Fin de año.
A lo largo de su historia, la organización ha sido merecedora de premios como el Impulsa Príncipe de Girona Social 2010; o el Premio Estatal y Autonómico Jóvenes con Valores 2008 de la Obra Social La Caixa, que valoraron el esfuerzo de la entidad por garantizar los «derechos culturales» y al ocio de los jóvenes con discapacidad.
Abiertos hasta Navidad
La Fundación Ludàlia ha indicado que garantizará todas las actividades virtuales previstas para sus socios hasta Navidad. «Hasta el final, la Fundación quiere ofrecer el servicio personal y próximo de siempre con el objetivo de divertir y normalizar», ha afirmado.
El equipo de Ludàlia ha querido agradecer a todos los jóvenes, familias, colaboradores, voluntarios, trabajadores y entidades del sector del ocio «el afecto y el aprecio mostrado durante todos estos años».
También les ha animado a «no desfallecer en la normalización del ocio y la cultura»; y le piden «dignificar a las personas con discapacidad intelectual»; todo ello a pesar de que el sector cultural y del ocio esté viviendo un momento de especial a causa de la pandemia de la Covid-19.