Hoy en día el DNI, es ese documento de identidad que siempre nos acompaña. Es obligatorio desde los 14 años e incluso es posible que te lo expidan antes si tus padres así lo deciden. Desde ese momento, lo llevamos siempre en la cartera para mostrarlo cuando así nos lo requieran. Quizás por eso, no te has parado a pensar cuál es su origen, quién lo creó o cómo fue dicho proceso. Porque aunque no lo creas, la vida del carnet de identidad no es tan extensa como puedes imaginar.
De hecho, el DNI tal y como lo conocemos, se creó por orden de Francisco Franco en 1944. El dictador, propuso la realización de un concurso para elegir el diseño que tendría este documento. Siguiendo este proceso, el modelo ganador se expidió por primera vez a un ciudadano normal en 1951. Cabe señalar, por si hubiese duda, que el número 1 se reservó para Francisco Franco, el 2 y el 3 para su esposa y su hija, y del número 10 al 99, está reservado a la Familia Real.
Por tanto, el Documento Nacional de Identidad (DNI), tal y como lo conocemos, tiene apenas 79 años. ‘Tal y como lo conocemos’ en esencia. Es decir, como tarjeta de identificación, con datos de filiación, foto, etc. Porque en realidad, el DNI ha estado en constante evolución. De hecho, se sabe que hasta el 12 de julio de 1990, hubo hasta cinco versiones de este documento en España. Lo que significa que el carnet de identidad, ha ido cambiando con los tiempos.
Evolución del DNI es España
No sabemos si el DNI se creó como una mera forma de identificación o como medio de control de la población. Lo que está claro, es que esta tarjeta sustituyó a otros documentos de identificación como las células de identidad o los pasaportes interiores, que además, carecían de fotografía. El carnet de identidad, nació con un tamaño superior al que conocemos hoy en día. Además, a diferencia de los actuales, llevaba datos tan curiosos como la profesión de la persona.
1990: DNI informatizado
Es cierto que hasta 1990, se conocen hasta cinco versiones del DNI. Sin embargo, no fue hasta este año cuando sufre el gran cambio: El DNI se informatiza. En esta primera versión, el DNI informatizado no tenía impresión dactilar. Por ende, incluía dos líneas especialmente preparadas para la lectura mecanizada. Esta zona se conoce como MRZ y contiene caracteres tipográficos correspondientes a la fuente OCR-B.
En su segunda versión, el DNI incluye una fotografía a color y añade una una tercera línea de caracteres. De esta forma, el formato se adaptó a la norma ICAO 9303 que marca el estándar de los documentos oficiales de viaje e identidad. La tercera versión de esta era, por su parte, incluye la distinción de sexo M – F (femenino) y V – M (Masculino) e incorporó, una línea con la identificación española (IDESP).
2006: DNI electrónico
No fue hasta 2006 cuando se incorpora un pequeño chip al DNI que lo convierte en electrónico. De este modo, permite su uso en servicios telemáticos usando un lector de tarjetas conectado al ordenador. Para esta incorporación, el carnet de identidad sufre un gran cambio de diseño. A partir de este momento, el documento de identidad se fabrica de policarbonato, grabada con láser, con las mismas medidas que una tarjeta de crédito convencional.
2015: DNI 3.0
El cambio fundamental de esta nueva versión, es que cuenta con interfaz dual que permite la conexión mediante hardware, pero también de forma inalámbrica a través de la tecnología Near Field Comunication (NFC), presente en la mayoría de teléfonos móviles y tabletas. De este modo, sólo hace falta un móvil que tenga NFC y una App del servicio al que nos queremos conectar.