Los colores de la bandera de Andalucía son el verde y el blanco, pero a partir de ahora, en una carretera andaluza, también estará el rojo. Es una medida de la Dirección General de Tráfico (DGT) para avisar a los conductores sobre el peligro que conlleva circular por este asfalto, donde han perdido la vida más de una decena de conductores por no tomar las medidas preventivas adecuadas.
De este modo, una de las principales funciones de la DGT es garantizar la seguridad vial de todos los vehículos en el asfalto, por lo que trabaja en la sensibilización y la importancia de respetar las señales viales. En este sentido, algo que ha llamado la atención de los conductores es la aparición de una línea de color rojo continua en un gran tramo de una carretera andaluza. Sin embargo, esta señalización tiene una finalidad muy específica e importante y nunca debes ignorarla.
Una línea roja en la «carretera de la muerte»
El nombre con el que ha sido bautizada esta carretera ya es un indicativo muy evidente del peligro que conlleva circular por ella. Esto se debe a que la DGT y la Junta de Andalucía llevaron a cabo esta iniciativa y pintaron hace unos meses una línea roja a lo largo de la A-35 en Málaga, a su paso por Coín. Es conocida como la «carretera de la muerte» debido a que en el año 2023 murieron allí 10 personas.
Este tramo, que une las localidades de Cártama y Marbella es un punto muy importante para los organismos de tráfico, donde cada vez s refuerza más la seguridad. Por lo tanto, el objetivo que tiene la DGT con esta línea roja es advertir a los conductores que está prohibido adelantar en un tramo de 4 kilómetros de la A-355, reemplazando la línea continua estándar presente en otras carreteras. Esta medida ha sido catalogada como un éxito y en octubre de 2024 los accidentes graves se redujeron un 30%.
Además, de acuerdo con la Dirección General de Tráfico, también se han instalado cuatro radares pedagógicos para controlar la velocidad de los conductores, pero sin llegar a multarles. En 2023, fallecieron un total de 1.145 personas en las carreteras españolas por excesos de velocidad. De ellas, el 74% lo hicieron en siniestros que tuvieron lugar en las vías convencionales, es decir, en las vías fuera de poblado que no corresponden con una autovía o una autopista.
La carretera más peligrosa de Andalucía
Un pormenorizado estudio en el que participó la fundación RACE (Real Automóvil Club de España), reveló en junio de 2024 un informe en el que se evaluaba el estado de la siniestralidad en las carreteras españolas en el período comprendido entre 2020 y 2022. Se concluye que en España hay 8 tramos de carreteras que tienen un alto riesgo de siniestralidad, aunque la más peligrosa está en Andalucía, y no es de la “carretera de la muerte” de Málaga.
El estudio hace referencia al tramo N-323, que es la antigua carretera entre Bailén (Jaén) y Motril (Granada). Como ha ocurrido con otras carreteras, fue sustituida por la autovía de Sierra Nevada-Costa Tropical, especialmente entre los puntos kilométricos 172,5 y 190,3, donde se registraron cinco accidentes con heridos graves y uno mortal en el trienio analizado.
Este segmento presenta un índice de riesgo de 119,9, el más elevado de España. En enero de este año, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha aprobado un proyecto de trazado y el expediente de información pública para construir una glorieta en el kilómetro 190 y así garantizar mayor seguridad a todos los conductores que circulen por estos tramos de la carretera.