La desconexión digital, un derecho que ampara a los trabajadores fuera del horario laboral

La desconexión digital es derecho que tienen las personas a no conectarse a ningún dispositivo de carácter profesional durante sus periodos de descanso

La desconexión digital, un derecho que ampara a los trabajadores fuera del horario laboral

La desconexión digital, un derecho de los trabajadores

En ocasiones por ‘miedo’ a posibles represalias y en otras por ‘respeto’ a uno mismo, lo cierto es que pocas veces se desconecta del trabajo fuera del horario laboral. Un email, un mensaje que contestar o una llamada importante son algunos de los casos que se pueden producir en los que el trabajador, sin estar en la obligación, responde más allá de su jornada de trabajo. Por ello, las instituciones trabajan en un derecho fundamental que ampara la libertad de los empleados una vez que ha concluido su día de oficina.

Se trata de la desconexión digital, un derecho laboral que tienen las personas a no conectarse a ningún dispositivo digital de carácter profesional durante sus periodos de descanso, fuera del horario laboral. Esta normativa incluye no contestar correos electrónicos, llamadas, whatsapps, videollamadas o cualquier otro tipo de comunicación digital relacionada con la actividad laboral más allá del horario meramente destinado para ello.

Ley de desconexión digital en España

En España, «los trabajadores tendrán derecho a la desconexión digital a fin de garantizar, fuera del tiempo de trabajo legal o convencionalmente establecido, el respeto de su tiempo de descanso, permisos y vacaciones, así como de su intimidad personal y familiar”, tal y como se cita en el artículo 88 de la Ley Orgánica 3/2018, de Protección de Datos personales y Garantía de los Derechos Digitales.

Así mismo, este derecho de desconexión digital aplica a todos los trabajadores, incluso los autónomos societarios. Y a las empresas de cualquier tamaño, tal y como se refleja en la reciente reforma laboral, llevada a cabo por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, presidido por Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno.

De este modo, las compañías están implementando medidas para respetar este derecho fundamental de los trabajadores, como acotar el horario para reuniones entre las 10h y las 16h y limitar su duración. O establecer un horario restringido de envío de correos electrónicos y de llamadas. Por tanto, a partir de la ley de desconexión digital, las empresas tienen la obligación de elaborar un protocolo interno que refleje este derecho de los trabajadores. Es decir, una política de desconexión digital interna que aplique a todas las personas de la compañía.

Fomentar la desconexión digital

La Inspección de Trabajo en España estima que sí es posible sancionar a una empresa que contacte con sus empleados después de la jornada laboral de forma reiterativa. El envío continuado de mensajes, correos o llamadas responde a una «conducta de acoso». En esta línea, el derecho de desconexión digital persigue asegurar el descanso y garantizar la conciliación laboral con la vida personal, algo que repercutirá positivamente en el trabajador, ya que sentirá un mayor sentido de pertenencia a la empresa y aumentará su rendimiento.

Por tanto, para lograr esta conciliación, es crucial que las empresas elaboren una política interna clara y comprensible. Para ello, estas son algunas de las medidas que las empresas pueden aplicar para fomentar la desconexión digital de los empleados:

El control horario es importante para garantizar que se cumple la desconexión digital. Así se puede comprobar si los trabajadores reciben correos electrónicos fuera de su horario de trabajo. También a través de este registro horario (obligatorio en España desde 2019), se pueden detectar excesos de jornada laboral, analizar las causas y aplicar medidas para solucionarlo.

Es importante que la cultura corporativa de la compañía no fomente el ‘presencialismo‘ por encima de la eficiencia. Asimismo, las empresas deben transmitir a todas las personas que lideran equipos los riesgos que conlleva la falta de desconexión digital.

Iniciativas como la flexibilidad horaria y la jornada por objetivos también contribuyen a mejorar el equilibrio entre la vida profesional y la personal. Se consigue, de esta forma, que los trabajadores empleen su tiempo de manera más eficiente.

Las empresas deberían invertir en acciones de formación para fomentar el conocimiento sobre el uso correcto de los dispositivos tecnológicos. Estas formaciones pueden ayudar a sensibilizar a los empleados y directivos sobre la importancia de respetar los tiempos de descanso y desconexión.

Recibir emails, mensajes o llamadas fuera del horario laboral puede provocar insatisfacción y estrés laboral. Así pues, velar para que se respeten los horarios será clave para garantizar el derecho a la desconexión digital. Por ello, respetar el derecho a la desconexión digital e implementar medidas para ello favorece la calidad de vida del empleado, lo cual repercute en la productividad de las empresas.

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