El Hospital de Jerez de la Frontera ha sido el último en sumarse a la ‘Campana de los sueños’, destinada a aquellos pacientes de oncología que quieran compartir buenas noticias sobre sus tratamientos.
La iniciativa está promovida por la Asociación Española Contra el Cáncer, que cumple así con el deseo de la jerezana Miriam Segura Navarro, paciente y voluntaria, que quería importar esta idea del Hospital de Toronto (Canadá), donde recibió parte de su tratamiento.
El acto, celebrado en el centro jerezano, ha contado con la presencia de la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Cádiz, Ana Mestre; delegada territorial de Salud y Familias, Isabel Paredes; la gerente del Área de Gestión Sanitaria de Jerez, Costa Noroeste y Sierra de Cádiz, Mª José Cano; la presidenta provincial de la Asociación Española contra el Cáncer, María Jiménez, y de la propia madre de Miriam Segura, Concha Navarro, quien se encarga de promover la instalación de estas campanas y hacer así realidad el sueño de su hija.
Con la colocación de esta campana, se pretende que cada vez que un paciente complete o finalice un tratamiento en el área de Oncología, dé un toque para anunciar así la buena noticia, y animar al resto de pacientes, transmitiéndoles de esta manera tan original un mensaje de esperanza y positividad a todas las personas implicadas en la lucha contra el cáncer.
La delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía, Ana Mestre, ha destacado en la presentación del proyecto que es un orgullo y enorme satisfacción poder estar en un evento de estas características porque en el ámbito de la sanidad, hay que “dar ejemplo desde las administraciones públicas de promover acciones de este tipo que promocionen la humanidad que impera en el Servicio Andaluz de Salud y la valentía de tantas familias y de tantas personas que cada día superan tantos obstáculos y situaciones difíciles».
Mestre ha resaltado el ejemplo de muchas asociaciones que trabajan en beneficio de la ciudadanía en la provincia y ha apuntado que se ha querido que esta campana se instale en el Hospital de Jerez «que aspira a tener un futuro en el que pueda dar cobertura y una respuesta digna a todos los pacientes». «Y esa campana aquí nos va a remover cada vez que la escuchemos y nos va a provocar una sonrisa, no sólo para la familia de la persona que la toque sino también para los profesionales”, ha añadido, resaltando el hecho de que el acto se haya celebrado en la ciudad natal de Miriam Segura, con su familia y amigos presentes; una familia que ha puesto como ejemplo de generosidad. En ese sentido ha apuntado que desde las administraciones se deben apoyar iniciativas como ésta.
Esta iniciativa se introdujo por primera vez en 1.996, en el Centro MD Anderson (Houston), cuando el almirante Irve Le Moyne, agradecido por haber finalizado su tratamiento de radioterapia le regaló la campana de bronce de su barco al centro hospitalario y se instaló en el campus principal. A partir de ese día los pacientes que querían celebrar una buena noticia o la finalización de su tratamiento, tocaban tres veces la campana.
Natural de Jerez y residente en Mijas, Miriam Segura importó esta idea del hospital de Toronto en que se encontraba ingresada, y donde había una llamada ‘Campana de la valentía‘ (The Bravery Bell) que era tocada cada vez que un paciente finalizaba sus sesiones de quimioterapia. Miriam regresó a España para continuar su tratamiento cerca de su familia y con ella trajo la idea de que esta iniciativa se extendiera a todos los hospitales.
Desde la Asociación Contra el Cáncer se ha destacado que con esta iniciativa se pretende fortalecer la unión entre pacientes y personal sanitario, siendo su objetivo principal celebrar la finalización de los tratamientos o cualquier buena noticia que quieran compartir los pacientes. Así, su sonido expresará la alegría, la felicidad y el bienestar del paciente como símbolo del triunfo obtenido al acabar una etapa dura y difícil como son los tratamientos.
La madre de Miriam, Concha Navarro, ha apuntado que su hija “supo realmente lo que representaba este toque de campana, esa alegría, la ilusión, esperanza de que el camino recorrido llegaba a su fin, que ese toque de campana sería el principio del resto de su vida”. Navarro ha recordado también que fue su hija la que decidió el diseño de la campana y el poema que la acompaña:
“Soñar con llegar al final
Soñar con volver a empezar
Soñar porque estás muy cansado
Y hay días que no puedes levantar.
Soñar con los buenos momentos
Soltar, los malos, soltar
Agradecer el camino que viene
Perdonarnos todo y amar
Creer que esto no fue una pesadilla
Crear todo un sueño para despertar”.
El acto ha finalizado con la proyección de un vídeo con imágenes de pacientes tocando la campana, con una actuación a cargo de Lola Vega y la pianista Mai Kikuchi; y con el toque de la campana en el Hospital Materno Infantil por parte de un niño que ha terminado su tratamiento y sus padres.