El kéfir es un alimento que ha empezado a ponerse de moda entre la población. Y no es para menos, ya que además de ser un alimento probiótico ofrece diferentes beneficios a la salud de las personas que lo consumen. Si bien, una de las ventajas de este producto es que se puede elaborar de forma sencilla en casa.
Este alimento es un derivado de la leche, que pasa por un proceso de fermentación. Así, es rica en probióticos, que ayudan a mejorar la flora intestinal, contribuyen a un mejor funcionamiento del sistema inmune y en general aporta diferentes efectos positivos al organismo.
El kéfir es un alimento de origen turco, aunque poco a poco se empieza a popularizar en diferentes partes del mundo. En este sentido, este año 2021, un equipo de investigación de la Universidad de Córdoba (UCO) en España ha confirmado los grandes beneficios del kéfir de cabra para la salud. Este tipo se fabrica a partir de leche de cabra, albergando las propiedades de ésta.
Beneficios del kéfir para la salud
Existen diferentes tipos de kéfir, aunque la mayoría de ellos derivan de la leche y aportan importantes beneficios para la salud. Estos son algunos de los efectos positivos que puede provocar el consumo de este llamativo alimento para la salud:
- Combate el estreñimiento y acelera el tránsito intestinal.
- Facilita la digestión
- Ayuda a bajar de peso.
- Aporta importante cantidad de calcio.
- Disminuye la inflamación intestinal.
- Previene la gastritis, especialmente la causada por la bacteria Helicobacter Pylori
- Fortalece el sistema inmunológico, ya que ayuda a mantener la flora intestinal en buenas condiciones de salud.
Cómo hacer kéfir en casa
La elaboración del kéfir de leche en casa es muy sencilla y parecida a la del yogur natural, aunque el resultado final, sabor y propiedades de este alimento sean bien diferentes. Así, para la preparación de kéfir necesitamos 100 gramos de este alimento y un litro de leche de vaca o cabra, según nuestras preferencias.
Elaboración
- Primeramente, en un recipiente de vidrio añadimos los granos de kéfir y la leche fresca.
- La leche puede ser pasteurizada o no, desnatada, semidesnatada o entera.
- Seguidamente, dejamos el kéfir mezclado con la leche a temperatura ambiente durante aproximadamente unas 24 horas.
- Una vez la leche quede fermentada, es necesario colar para separar los granos, los cuales se pueden añadir a más leche fresca para repetir el proceso
El kéfir líquido, una vez fermentado y perfectamente colado ya está listo para consumir. No obstante, también puede mantenerse enfriando en el frigorífico para un consumo posterior. De este modo incorporaremos al organismo las importantes propiedades de este alimento probiótico.
Al tratarse de un producto derivado de la leche por fermentación lacto-alcohólica, se presupone que cuenta con diferentes funciones potenciadoras de la salud. Todas ellas derivadas del contenido de proteínas y péptidos con actividad biológica.