Los deportistas de Afganistán serán homenajeados durante la ceremonia inaugural de los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020. Este martes 24 de agosto, el pebetero del Estadio Olímpico de Tokio encenderá la llama de la competición paralímpica, que dará comienzo a los Juegos Paralímpicos más esperados.
El espíritu de la solidaridad es un atributo que acompaña a la cita paralímpica desde sus primeros Juegos en Roma 1960. Por este motivo, el Comité Paralímpico Internacional ha decidido mostrar la bandera de Afganistán durante la ceremonia de inauguración en señal de solidaridad con los atletas de este país que no podrán acudir al evento.
Así, un representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (Acnur) portará la bandera afgana durante la ceremonia que tendrá lugar en el Estadio Olímpico de Tokio, según han anunciado responsables de la organización.
Este «gesto de solidaridad» trata de representar en cierta manera a un país que no podrá estar presente en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 debido a la complicada situación que vive el país después de que los talibanes hayan tomado el control de la capital, Kabul, según afirmó este lunes el presidente del Comité Paralímpico Internacional (CPI), Andrew Parsons, en rueda de prensa.
Precisamente, los organizadores pretenden que la presencia de la bandera sea «un mensaje de paz» para el resto del mundo, explicó Parsons en su comparecencia ante los medios en Tokio en la víspera de la apertura de los Paralímpicos, que tendrán lugar en la capital nipona hasta el próximo 5 de septiembre.
Dos atletas de Afganistán no estarán presentes en los Juegos Paraímpicos
Dos atletas formaban parte de la delegación afgana que iba a participar en Tokio 2020: Zakia Khudadadi y Hossain Rasouli, ambos dedicados al taekwondo. Khudadadi, de 23 años, fue la primera mujer en la historia en representar a Afganistán en unos Juegos Paralímpicos.
La vuelta del terror Talibán en Afganistán ha provocado un inesperado cambio de planes en el deporte paralímpico afgano. Justamente hace una semana, el jefe de la delegación afgana, Arian Sadiqi, comentaba esperanzado que los Juegos Paralímpicos ofrezcan una oportunidad de «transmitir un mensaje de convivencia a la humanidad».