El Ingreso Mínimo Vital (IMV) es una prestación no contributiva gestionada por la Seguridad Social dirigida a prevenir el riesgo de pobreza y exclusión social de las personas que viven solas o están integradas en una unidad de convivencia y carecen de recursos económicos básicos para cubrir sus necesidades básicas.
Esta ayuda lleva en marcha desde el año 2020, y aunque ha creado en ocasiones mucha controversia, tiene como objeto garantizar un nivel mínimo de renta a quienes se encuentren en situación de vulnerabilidad económica. Es decir, su fin es garantizar una mejora real de oportunidades de inclusión social y laboral de las personas beneficiarias.
Tal y como aseguran desde el Gobierno, en España ya son más de 2 millones las personas que se benefician de esta prestación. Unos datos favorables en cuanto al número de ayudas a los que el Estado es capaz de alcanzar, pero que por otra parte, significa que hay un alto porcentaje de personas que se encuentran en una situación económica difícil en nuestro país.
Uno de los sectores que puede verse agraviado por no poder mantener un nivel de vida digno es el de los jubilados. Pues son personas, cuya pensión a veces no alcanza unos mínimos suficientes y se ven sin la posibilidad de poder generar ingresos de otra forma. En este sentido, es importante conocer, que existe la posibilidad de cobrar una pensión de jubilación al mismo tiempo que el Ingreso Mínimo Vital (IMV).
INGRESO MÍNIMO VITAL Y PENSIÓN DE JUBILACIÓN
Cobrar la pensión de jubilación y el Ingreso Mínimo Vital (IMV) conjuntamente, es posible en nuestro país. El motivo es que en ocasiones, muchos jubilados se ven en una situación difícil debido a que su pensión no alcanza unos mínimos con los que mantener un nivel de vida digno. Esto es un problema, porque se trata del sector de la población de mayor edad y que no puede volver a trabajar para aumentar dichos ingresos.
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Por este motivo, el Estado contempla que puedan percibirse tanto la pensión como la ayuda. No obstante, para poder acceder a esta situación, deben cumplirse una serie de requisitos. En primer lugar, el jubilado que solicite el Ingreso Mínimo Vital (IMV) no puede tener ingresos que superen el límite de renta de la unidad de convivencia fijado por ley. Este límite se fija cada año y depende de las circunstancias del beneficiario. Por ejemplo, en este 2023, para un adulto el límite está fijado en 20.353,62 euros.
Otros de los requisitos fundamentales, es que el solicitante debe tener residencia en España de forma continuada e ininterrumpida durante al menos el año anterior a presentar la solicitud. Este plazo se exige a todo el mundo menos a menores, víctimas de violencia de género y víctimas de trata de seres humanos y de explotación sexual. Finalmente, el solicitante debe acreditar que está en una situación de vulnerabilidad económica.
IMPORTE DEL INGRESO MÍNIMO VITAL
La Seguridad Social debe tener en cuenta a la hora de realizar el cálculo para establecer el importe de esta ayuda, no solo la pensión de jubilación, sino el tamaño de la unidad familiar. Según la Seguridad Social, la unidad de convivencia está formada por todas las personas que vivan en un mismo domicilio, unidas por vínculo matrimonial, como pareja de hecho, o por vínculo hasta el segundo grado por consanguinidad o afinidad, adopción, y otras personas con las que conviva en virtud de guarda con fines de adopción o acogimiento familiar permanente.
Por tanto, teniendo estos factores en cuenta, la administración cubrirá la diferencia con el IMV siempre que no superen los límites establecidos. A modo de ejemplo debes tener en cuenta, que para una persona sola, el IMV es de 565,37 euros al mes. Del mismo modo, si se trata de una unidad de convivencia formada por un adulto y un menor, la cuantía asciende hasta los 734,99 euros al mes.