La jubilación es ese paso personal que todos deberemos afrontar en el futuro y que nos ayudará a disfrutar de una nueva vida, diciendo adiós a nuestra antigua etapa laboral.
En la Wikipedia se expone cómo también la jubilación es un acto administrativo por el que un trabajador en activo, por cuenta propia o ajena, solicita pasar a una situación pasiva o de inactividad laboral.
Ello, siempre, tras haber alcanzado la edad legal para poder ejecutar dicho proceso de jubilación, y que en España es de 66 años, que pasará a los 67 de aquí a 2027.
Las claves de la jubilación
Pero hay varios tipos de jubilación y no todas responden al mismo tiempo ni a la misma forma. ¿Sabes cuáles son las condiciones de todas ellas?
Aquí te resumimos cuáles son las principales prestaciones por jubilación que hay en nuestro país, España, que varían en función de múltiples factores.
La persona beneficiaria de esta ayuda conseguirá paliar la falta de ingresos económicos con esta prestación que proviene directa de la Seguridad Social.
Hallamos diferentes tipos de jubilación, que debemos escudriñar al dedillo para conocer si nuestra situación difiere y no tenemos claro a cuál debemos acogernos.
- Por un lado está la jubilación ordinaria. Se trata de la jubilación a la que tienen derecho todos aquellos profesionales que tengan la edad y los años cotizados correspondientes.
- Esto es, en España y por ley, los 65 años cuando se haya cotizado, al menos, 37 años y 3 meses. 66 años si el período ha sido menor del que se fija.
- Luego está la jubilación parcial, que se inicia después de los 60 años, donde el trabajador elige cobrar parte de su prestación.
- En este caso, el beneficiario también puede percibir un sueldo por una actividad profesional en una empresa a tiempo parcial, cotizando a la Seguridad Social un 80%.
- Cabe señalar en este punto que la jubilación parcial puede estar vinculada a un contrato de relevo con un trabajador en situación de desempleo o que tenga concertado un contrato de una duración determinadas.
- Si bien es cierto que la cuantía de esta pensión es inversamente proporcional a la jornada laboral.
Jubilación flexible y anticipada
Asimismo, se aclara que la jubilación flexible es la jubilación parcial con algunos matices. Te enseñamos a diferenciarlas.
Se puede trabajar y cobrar una pensión al mismo tiempo, pero si la parcial va dirigida a personas de 60 años, la flexible se dirige a quienes quieren regresar al mercado laboral.
Quien trabaje cotiza por el tiempo invertido en su actividad profesional y no en un porcentaje concreto.
Luego encontramos la jubilación anticipada, que es a la que debemos acogernos si todavía no llegamos a la edad legal para jubilarnos y lo hacemos por diferentes motivos.
Aquí se subdividen varios tipos, entre los que encontramos: la razón del grupo o actividad o trabajadores con discapacidad.
También la condición de mutualista, la derivada del cese no voluntario o la voluntad, así como las anticipadas por expediente de regulación de empleo.