El 18 de junio de 2020 es una fecha que Juan Carlos Unzué no olvidará con facilidad. Dicho día, ante los medios de comunicación, anunciaba su ‘fichaje’ por su «nuevo equipo», el de la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). Un año después, el ex jugador y ex entrenador de fútbol, FC Barcelona, Sevilla o Celta entre otros, ha hablado sobre la enfermedad.
En este sentido, ante los micrófonos de ‘El Transistor’ de Onda Cero ha asegurado que ·la ELA «no para. Progresa lentamente. La silla de ruedas me ha dado autonomía y me ha dado la vida estos últimos meses». El ex entrenador tiene esta enfermedad de tipo particular de la familia de enfermedades neuromusculares, que puede producir una parálisis muscular progresiva.
«Hay un momento que me quedaba en casa más de lo que debía. Mi mujer fue la que me dijo que tenía que salir un poco más. No lo podía hacer solo. Así que vi que era el momento para buscar ayuda. La silla de ruedas me iba a ayudar y fui a buscarla. Me da la posibilidad de no tener temor y poder vivir una semana como la que viví en Sevilla».
Una de las cosas que más ha cambiado en la vida de Juan Carlos Unzué, como el mismo destaca, es que ya no es una persona dependiente. «Hay cosas esenciales en las que ya necesito la ayuda de mi mujer. Como vestirme. Esto es una adaptación continua. Cuando te acostumbras a algo, enseguida viene otro cambio y te tienes que volver a adaptar».
El apoyo de la mujer de Juan Carlos Unzué, fundamental en la lucha contra la ELA
Pero si algo ha aprendido Juan Carlos Unzué desde entonces es valorar los momentos. En este sentido, su mujer se ha convertido en su fiel compañera durante las diferentes etapas de la enfermedad.
«Mi mujer sigue más cerca que nunca. Es maravilloso sentir esto. Por otra parte no es lo ideal. Pero en una situación como esta tienes que aprender a dejarte ayudar. En el aspecto físico te sientes débil, claro. Me miro en el espejo y dices ostrás qué deterioro pero no me entristece. Es lo que tengo y hay que aprovecharlo porque mañana estaré peor», aseguraba ante José Ramón de la Morena.
«No he sido capaz de mantener mi fe en Dios. Creo mucho en las personas, en definitiva lo que trato es tener claro que no hay nada más allá. Eso me ayuda a disfrutar el hoy»