La Fundación Adecco ha presentado su 7º informe ‘Jóvenes con Discapacidad, motor de futuro’. Todo ello en el marco de que el próximo 12 de agosto se conmemora el Día Internacional de la Juventud. El trabajo tiene una importancia vital en las personas con discapacidad, ya que muchas de estas personas piensas que es su «propósito vital». Por ello, lograr la inclusión laboral de las personas con discapacidad es un objetivo muy importante.
Este trabajo que ha presentado Fundación Adecco basa sus conclusiones en una encuesta a 200 personas con discapacidad menores de 30 años. Todo ello apoyado con los datos del Servicio Público de Empleo Estatal y otras fuentes de referencia como Odismet.
Construir un futuro más justo e igualitario se ha convertido en una prioridad para las nuevas generaciones, que vislumbran un horizonte más inclusivo, ecológico y digital. Así se desprende de la Encuesta Merck: Sostenible o nada. El futuro que ambicionan los millennials y zeta europeos. Según este estudio, la igualdad, la diversidad y la inclusión son temas de conversación habituales tanto para los zeta como para los millennials. De hecho, los españoles son los europeos que más hablan de ello con amigos (42% de los españoles frente al 33% de los europeos).
El empleo, protagonista del “propósito vital” de los jóvenes con discapacidad
Los jóvenes con discapacidad, como parte de esta generación, desean ser agentes activos en este proceso de cambio y ambicionan un futuro igualitario, en el que puedan participar en igualdad de condiciones sin que haya lugar a la discriminación.
En este escenario, el empleo se alza como el elemento primordial para que puedan hacer realidad su proyecto vital, en la medida en que se trata de un activo que proporciona independencia económica, les permite ampliar su red de contactos y les otorga autoestima y seguridad.
En definitiva, el empleo constituye la palanca fundamental para garantizar la igualdad de los jóvenes con discapacidad, normalizar su vida y hacer efectiva su participación en todas las esferas sociales.
El efecto de la pandemia
De hecho, si el año pasado casi la mitad de las personas encuestadas (45%) concebía el empleo como un anhelo, buscando trabajo “de lo que sea”, en esta edición muestran aspiraciones profesionales concretas. De esta manera, representa el empleo un pilar fundamental para desarrollar su proyecto de vida.
“La pandemia socavó las expectativas profesionales de los jóvenes con discapacidad. Al mismo tiempo ha supuesto un revulsivo para despertar hacia la diversidad y la inclusión. Se ha evidenciado que todas las personas somos necesarias y aquellas con una discapacidad son cada vez más conscientes de su potencial para aportar talento y valor a la sociedad, a través de un empleo que normalice su vida». Así lo explica Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco.
De este modo, la mayoría de las personas encuestadas (86%) busca empleo en una posición concreta, mientras que solo un 14% quiere trabajar “en cualquier cosa”. En otras palabras, los jóvenes con discapacidad ya no conciben el empleo como “limosna” o como un deber de la sociedad hacia aquellos que más lo necesitan, sino como un derecho adquirido mediante el que pueden aportar su talento y capacidades.
El empleo es la mayor preocupación de los jóvenes con discapacidad
El empleo representa la principal preocupación de futuro para el 80% de los jóvenes con discapacidad. Le sigue la idea de iniciar un proyecto de vida independiente y/o formar una familia (68%). El tercer lugar en cuanto a preocupaciones es encontrar una vivienda que les ofrezca seguridad y garantías (56%).
A continuación, tener un círculo social amplio, con sólidas relaciones sociales y afectivas (36%). En quinto lugar entre las prioridades de los jóvenes con discapacidad., la posibilidad de acceder al ocio y cultura de forma igualitaria (25%).
«Es incuestionable que el empleo representa el principal vehículo para que los jóvenes con discapacidad puedan materializar su proyecto vital y dar respuesta al resto de sus preocupaciones y prioridades como formar una familia, acceder a una vivienda o incrementar su red de apoyos. Es por tanto imprescindible orientar esfuerzos para que puedan acceder al mercado laboral. Solo así podremos construir, verdaderamente, el futuro que todos anhelamos -empezando por los propios jóvenes-, más inclusivo, igualitario y alineado con lo programado en la Agenda 2030», señala Mesonero.