Jerez se ha convertido en la primera ciudad que acoge una cabalgata inclusiva. Tanto dentro como fuera de ella, han participado personas con discapacidad.
El objetivo es celebrar un desfile más accesible para niños con autismo o asperger, porque se asustan de las masificaciones o ruidos excesivos, lo que les impide disfrutar de estos eventos. Una iniciativa que les ha permitido ver cerca a los reyes magos y recoger caramelos o regalos sin sobresaltos.
Las personas dentro del espectro autista son muy sensibles a los estímulos sensoriales, de forma que estímulos que normalmente los demás pueden soportar (ruidos, música alta, luces, petardos, olores etc.) para ellos suponen una sobrecarga sensorial por encima de su umbral tolerable, a veces incluso dolorosa , provocándoles ansiedad extrema, crisis, bloqueos y ataques de pánico.
También se ha habilitado una zona para personas con movilidad reducida, sobre todo personas mayores, para que puedan disfrutar de este día mágico con total tranquilidad.
Durante su recorrido existen tres espacios más reservado para PMR, que permiten que personas con movilidad reducida o alguna otra discapacidad, poder ver con total seguridad la cabalgata de los Reyes Magos.