Actualmente, ya no se toma como referencia el IPC (Índice de Precios al Consumo) para establecer la subida sobre el precio del alquiler en una vivienda. Ahora se utiliza el IGC (Índice de Garantía Competitividad).
Esta medida lleva aplicándose desde marzo de 2022 y se prorrogará desde el 1 de enero de 2024. De este modo, se amplía la limitación extraordinaria en la actualización anual de la renta en los contratos de alquiler para aquellas viviendas que se rigen por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU).
Cuando corresponda la correspondiente renovación anual del alquiler, el propietario y el inquilino de la vivienda pueden pactar la nueva subida o nuevo precio de alquiler. Sin embargo, en ausencia de un acuerdo, el incremento en 2024 no puede ser superior al 3%.
Subida del alquiler limitada en 2024
Algunos arrendatarios deciden subir anualmente el precio del alquiler de sus viviendas a los inquilinos. Sin embargo, en un contexto marcado por la inflación de precios, el Gobierno de España ha establecido medidas extraordinarias para limitar estas subidas.
La finalidad es evitar subidas excesivas y garantizar el derecho a una vivienda. Anteriormente al 2022, este límite sobre la subida del precio del alquiler se determinaba en función del IPC (Índice de Precios al Consumo) interanual del año anterior. No obstante, con la inflación de precios registrada en los últimos años, el Ejecutivo Central ha acordado medidas de urgencia.
Desde ABANCA explican que «la Ley por el derecho a la vivienda afecta exclusivamente a los contratos de arrendamiento de viviendas. Los locales comerciales quedan excluidos. Por otra parte, están involucrados los grandes tenedores y los propietarios de vivienda físicos».
Por lo tanto, es posible que su ‘casero’ le suba el precio de alquiler en 2024. Eso sí, ante la falta de un acuerdo, el precio del alquiler de dicha vivienda nunca podrá subir más de un 3% en 2024.
Revisión del contrato de alquiler
Normalmente, los contratos de alquiler se revisan de forma anual y suelen coincidir con el aniversario de la firma. Todo ello, a no ser que ambas partes hayan acordado otras condiciones previamente.
Los expertos del Idealista explican que los alquileres medios de una vivienda de dos habitaciones se sitúan en unos 775 euros al mes. Así, una subida del 3% en 2024 podría constituir un aumento de 23 euros al mes y suponer un pago de 280 euros más al año.
Desde el Idealista argumentan que «es prácticamente lo mismo si lo comparamos con el último dato de la inflación, el IPC adelantado de noviembre alcanzó el 3,2%, apenas 19 euros anuales de diferencia. Frente al actual tope del 2%, la nueva renta actualizada supondrá unos 185 más año, una diferencia de algo más de 90 euros anuales».
En definitiva, el límite del 3% hace referencia al IGC que se refleja en el Instituto Nacional de Estadística (INE), utilizado en la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). No obstante, otras revisiones de contratos se realizan en función del IPC o el ARCA (Índice Actualizador de Rentas de Contratos de Alquiler.
Así, los expertos de ABANCA concluyen que «este límite afecta tanto a los alquileres de particulares como a los de grandes tenedores. Con la diferencia de que los particulares pueden intentar negociar la subida con sus inquilinos, pero si no llegan a un acuerdo están obligados a limitarse al 3%».