Cada electrodoméstico tiene su función en las tareas del hogar, y si preguntamos, a buen seguro no queremos que nos quiten ninguno. Y es que si algo han hecho por nosotros, es facilitarnos la vida, ahorrarnos tiempo y dar buenos resultados. ¿Qué más se puede pedir? Sin embargo, en ocasiones no disponemos de algunos más indispensables y necesitamos trucos para suplirlos. Pero tranquilos, nosotros lo tenemos.
Ahora que llega el otoño, el clima cambia. Bajan las temperaturas y comienza la inestabilidad con días más lluviosos. Esto perjudica considerablemente sobre todo, en una cosa: El tiempo de secado de la colada. Secar la ropa a partir de octubre, puede convertirse en toda una odisea. Afortunadamente, existen electrodomésticos como la secadora. Con este, es cuestión de minutos que la ropa salga seca y lista para guardar.
No obstante, no siempre contamos con este dispositivo. Es más, para según que prendas de ropa, hay a quien no le gusta usarlo por miedo a que pierda calidad la prenda. Pero, ¿Cuál es la alternativa? Aquellas personas que no tienen secadoras, siguen secando su ropa de forma natural, es decir, tendiéndolas para que se aireen y de es modo, pierdan la humedad hasta quedar completamente secas.
Esta fórmula es eficaz los meses de verano y sobre todo, en las zonas con mejor temperaturas o más secas. Si estamos en épocas frías, o en zonas donde la temperatura nunca es alta o la humedad es un habitual, es posible que la ropa tarde días en secarse e incluso que nunca se seque completamente.
EL TRUCO PARA NO NECESITAR NINGÚN ELECTRODOMÉSTICO PARA SECAR LA ROPA
Como hemos comentado anteriormente, la secadora es un electrodoméstico muy útil para secar la ropa en las estaciones más frías o en las zonas más húmedas de España. Sin embargo, al igual que hay dispositivos como el frigorífico o la lavadora que son casi imposible de no encontrar en una casa, la secadora suele ser al igual que el lavavajillas, de los más prescindibles. ¿El motivo? A que es «fácil» secar la ropa al aire libre.
Pero realmente, llegados a este tiempo, secar la ropa al aire libre no es fácil. Los días de sol son cada vez menos, las temperaturas son bajas y las lluvias aparecen cada dos días, por tanto, no queda otra que lo más clásico: Tendedero y a tender la colada dentro de casa. Sin embargo, esto no garantiza que la ropa se seque mejor, es más, puede crear más problemas.
Y es que no todas las viviendas cuentan con los materiales aislantes suficientes para que no cale la temperatura interior. A su vez, la ropa mojada crea un vapor de agua que al chocar con cualquier superficie lo convierte en humedad. Por tanto, se añade la dificultad al secado y por si esto fuera poco, podemos contar con un problema añadido, el olor y las manchas de humedad no solo en la ropa, sino en las paredes.
TIENDE DE ESTA FORMA Y NO NECESITARÁS SECADORA
Pero, ¿Qué podemos hacer para evitarlo? Conocemos un truco que utilizan los asiáticos para que la ropa se seque rápidamente y además, no necesite planchado. ¿Cómo? El truco está en la forma de tender. Son muchas las ocasiones en las que se amontona la ropa con el objeto de que quepan más. Error. Lo mejor para que las prendas se sequen rápido y no haya que plancharlas, es tenderlas de los extremos, bien estiradas y con una pinza en cada punta.
De este modo, se irá secando desde arriba y la humedad irá bajando hasta desaparecer. Así que si no cuentas con el electrodoméstico necesario para secar tu ropa, recuerda que el mejor remedio es tener bien, con las prendas estiradas y sujeta por las puntas. Además, si quieres evitar la humedad, coloca pequeños recipientes de bicarbonato en la estancia donde coloques el tendero y de este modo, evitarás manchas y el olor en la ropa.