Los inquilinos podrán mantenerse en su vivienda de alquiler en este caso

Los inquilinos podrán mantenerse en su vivienda de alquiler en este caso

Los inquilinos podrán seguir en su vivienda aunque el casero no renueve el contrato

La Ley ampara a los inquilinos que viven en una vivienda de alquiler siempre que se den las premisas establecidas en la legislación

Los inquilinos tendrán la razón en estos casos. Vivir de alquiler en vez de comprar una vivienda, ha sido la opción más elegida por muchos españoles desde que el precio del mercado inmobiliario se volvió desorbitado. Y es que de este modo, bastaba con pagar una cuota mensual que en la mayoría de los casos, era más baja que lo que podía a llegar a pagarse por la cuota de una hipoteca. Es decir, vivir de alquiler era mucho más barato que comprar un inmueble, por lo que se convirtió en una opción muy popular.

Sin embargo, con los años, el vivir de alquiler ya no es tan barato. De hecho, no es más barato que afrontar la cuota de una hipoteca, la única diferencia, es que no se debe contar con una suma de dinero para una entrada, o, ¿Sí? A pesar de que el precio de venta del sector inmobiliario no ha bajado, el alquiler se ha vuelto casi igual de caro y difícil. El motivo, por tanto, está claro. Son las viviendas de alquiler las que han aumentado su precio. Pero, ¿A qué se ha debido este encarecimiento en tan poco tiempo?

La dificultad de acceder a un alquiler

Ser inquilino y vivir de alquiler era una gran opción para ahorrar dinero. Es cierto que no invertías en una propiedad que a la larga sería tuya, pero el precio era mucho más barato. El problema es que en la actualidad, es casi igual de caro afrontar un alquiler que una hipoteca. A priori la diferencia es que para la compraventa, es necesario ahorrar una gran suma de dinero. Sin embargo, esta diferencia ya no es tanta, si tenemos en cuenta que en muchos contratos de alquiler la cuota es superior a la de la hipoteca y además, se pagan más de un mes de fianza.

De este modo, se ven precios mensuales desorbitados y exigencia de pagar hasta tres meses de fianza por adelantado. Pero, ¿Cómo se ha llegado a esta situación? El problema es que la oferta de viviendas para el alquiler de larga estancia ha disminuido y la demanda sin embargo, ha aumentado. Por tanto, los precios se han disparado en medio de una lucha de inquilinos que tienen casi que opositar, para acceder al alquiler de una vivienda.

Este es el motivo por el que las personas que ya viven en una casa de alquiler, se agarran a un clavo ardiendo para que el arrendador les renueve el contrato y además, para que lo haga sin cambiarle las condiciones de arrendamiento, fundamentalmente, el precio de las cuotas. Sin embargo, también hay una serie de circunstancias que de llegar a darse, pueden suponer la renovación automática del contrato de alquiler, algo por lo que rezan muchos inquilinos.

En este caso no podrán echarte

La clave esta en esta pregunta: ¿Cuánto dura un contrato de alquiler? Desde el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana afirman que «La duración será la que libremente pacten propietario e inquilino. No obstante, para los contratos firmados a partir del 6 de marzo de 2019, si el plazo pactado fuera inferior a cinco años –cuando el arrendador sea persona física–  o a siete –si fuera persona jurídica– el contrato se prorrogará automáticamente hasta llegar a esos 5 o 7 años, por plazos anuales».

Pero no solo eso, el artículo 9 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), establece que «La prórroga no se producirá si el arrendatario comunica al arrendador con al menos 30 días de antelación a la finalización del plazo pactado o de cualquiera de sus prórrogas anuales su intención de no renovar». Entonces, ¿Qué ocurre si pasado 5 años ninguna de las partes realiza ninguna notificación?

Desde dicho ministerio afirman que «si ninguna de las partes hubiese notificado su voluntad de no renovarlo, el contrato se prorrogará por plazos anuales hasta un máximo de tres años más». Esto significa, que hasta los 5 años, el contrato se prorroga de forma automática, y si el propietario no quisiera renovarlo, el inquilino tiene derecho a permanecer en la vivienda.

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