El acné es un problema fisiológico por el que se producen alteraciones en la piel, especialmente en el rostro, donde brotan erupciones bacterianas conocidas popularmente como granos. Se trata de una afección cutánea asociada generalmente a la adolescencia, aunque ocurre en personas de todas las edades.
La aparición de granos del acné suele generar dolor en la zona afectada. Aunque el desarrollo de acné también preocupa a muchas personas por la incidencia que genera en el aspecto estético. Ante la aparición inesperada de los ‘granitos’, algunas personas (mayormente las mujeres) abusan de maquillaje para tratar de disimularlo.
Uno de los productos más adecuados para combatir el acné es el ajo. Puede sorprenderte, pero las propiedades antiinflamatorias y antibacterianas del ajo son muy beneficiosas para la piel; y en este caso en concreto favorables para erradicar el acné.
El ajo es un alimento que cuenta con múltiples propiedades beneficiosas para la piel, aunque los dermatólogos recomiendan no pasar el diente de ajo directamente sobre la dermis. Si bien, muchas cremas y productos cosméticos contienen extractos de ajo entre su composición.
Los dientes de ajo están repletos de antioxidantes de ahí que contenga tantos aspectos positivos para la piel y sean una solución eficaz para combatir una enfermedad tan punzante como el acné, que en ocasiones puede provocar intenso dolor a través de los granos.
- Unifican e iluminan el tono de la piel
- Ralentizan el desarrollo de arrugas
- Favorecen que la piel luzca más tersa
- Combaten y evitan el acné
- Diluyen los síntomas del envejecimiento prematuro
Cómo utilizar el ajo frente al acné
Los ajos contienen una sustancia llamada alicina, la cual es un antiséptico y estimulante natural. Por ello, el ajo es una gran ‘arma’ frente a la aparición del acné; gracias a sus propiedades antibacterianas, antiinflamatorias, antisépticas y antifúngicas. Además el ajo es rico en vitamina B6, vitamina C, zinc, selenio y cobre; elementos esenciales para la salud de la piel.
Así el ajo puede mejorar la circulación sanguínea, reducir la hinchazón, dotar a la piel de mayores nutrientes y eliminar las bacterias protagonistas en el desarrollo de acné. No obstante, el ajo solo es totalmente eficaz ante los brotes leves de acné, ya que favorece la maduración de furúnculos y proporciona una sequedad más rápida.
Como hemos señalado anteriormente, hay que evitar aplicar el ajo directamente en la piel, porque esta práctica podría quemar la dermis. Además, debemos limitar su uso en pieles sensibles, a las que puede causas efectos secundarios. En este sentido, para comprobar la reacción del ajo en tu cuerpo es mejor probar antes en zonas como por ejemplo el brazo.
Uno de los usos más recomendados del ajo
Una de las mejores formas para atacar al acné es utilizar una mascarilla de yogur con ajo. Se trata de un remedio casero de gran efectividad, debido a las beneficiosas propiedades para la piel de ambos elementos. Ésta mascarilla además permitirá limpiar la piel del rostro.
El primer paso antes de preparar la mascarilla es limpiar correctamente el rostro. Una vez realizada una correcta higiene de la cara es momento de desarrollar esta eficaz pasta: Corta por la mitad un diente de ajo y machaca. Luego combina mediante una mezcla media cucharada de yogur sin azúcar con la mitad del ajo molido.
Una vez que esté todo bien mezclado aplica la sustancia resultante alrededor del rostro mediante masajes circulares y deja reposar durante aproximadamente unos 15 minutos. Para finalizar vuelve a despejar profundamente el rostro con un agua y una toallita higiénica.
Los especialistas recomiendan utilizar una crema hidratante como método posterior a la loción de ajo y yogur, para favorecer el correcto funcionamiento sobre el acné. Además, hay que tener en cuenta que colocar ajo sobre la cara durante un largo periodo de tiempo puede provocar irritación.