El estómago se conoce como el segundo cerebro, puesto que posee gran cantidad de neuronas ubicadas en el tubo digestivo, por lo que las enfermedades estomacales afectan evidentemente la salud integral de la persona.
Todo esto hace necesario la ingesta de alimentos saludables, entre los cuales destaca el consumo de nueces frecuentemente.
La salud del estómago no solamente se circunscribe a una buena digestión, sino también es importante otros factores como la conservación de la microbiota o flora intestinal que son los microorganismos o bacterias que viven el intestino y el fortalecimiento de la barrera intestinal, es decir, de la mucosa de protección contra enfermedades.
Las nueces aportan grandes beneficios para la salud estomacal y previene problemas digestivos frecuentes que probablemente la mayoría de las personas sufren, esto se debe a su gran contenido de fibra dietética, sustancias antioxidantes, proteínas, ácidos grasos como el Omega 3, vitaminas y diversos minerales con múltiples propiedades saludables.
¿Por qué es bueno comer nueces para el estómago?
Porque las nueces son un alimento que beneficia ampliamente todo el aparato digestivo, promueven el desarrollo de la microbiota intestinal, mediante el aumento de la cantidad y calidad de bacterias probióticas tales como Ruminococcaceae, Lactobacillus, y Roseburia que ayudan al estómago a descomponer alimentos complejos mediante los nutrientes.
Por su elevado contenido de fibra la ingesta de este fruto seco ayuda a regular el tránsito intestinal, por lo que es recomendable cuando hay problemas de estreñimiento.
Su consumo frecuente evita y alivia la acidez estomacal, contribuye a relajar el esfínter esofágico o estomacal aliviando los síntomas del reflujo.
Las nueces son buenas para la salud del colon, ya que tiene un efecto antiinflamatorio gracias al butirato que produce en el tracto digestivo. Según algunos estudios su consumo reduce el riesgo de contraer enfermedades gastrointestinales como el cáncer colorrectal.
Siempre es recomendable consultar con el especialista para este tipo de patologías cancerígenas.
Otros beneficios de las nueces
Tienen forma de cerebro humano, por lo que su propiedad más destacada es que ayuda a la salud cerebral.
Su gran contenido de antioxidante de polifenoles ayuda a la memoria, el incremento de habilidades neuronales para efectuar actividades motoras o de conducta especialmente en personas de edad avanzada y pueden prevenir el Alzheimer.
Una buena dosis de nueces mejora el ánimo de los individuos, por su gran contenido vitaminas, minerales y aporte calórico incrementan los niveles en el cuerpo de serotonina conocida como la hormona de la felicidad, por lo que son ideales contra el desánimo y el estrés y son un gran aporte de energía para las actividades demandantes.
Las nueces son un alimento con propiedades antiinflamatorias, su consumo frecuente contribuye con la disminución de las sustancias que estimulan la inflamación en el organismo. Colaboran con la salud de las articulaciones, cartílagos, previenen enfermedades como el asma, el lupus y la artritis reumatoide por su contenido de Omega 3.
¿Cómo consumir las nueces?
Generalmente, se piensa que el consumo de nueces está contraindicado para los regímenes de adelgazamiento, puesto que tienen un alto contenido de calorías y grasas, pero su valor nutricional está compuesto por grasas poliinsaturadas que son saludables para el organismo, como el Omega-3 que posee promueve la sensación de saciedad o satisfacción estomacal.
Se trata de un fruto seco lleno de sabor, se recomienda comer un puñado de nueces todos los días, con un peso aproximado entre 30 y 60 gramos para mantener una buena salud estomacal.
No es necesario comer más de esta cantidad, puesto que siempre generará los mismos efectos sobre el bienestar de las personas, se debe ingerir con moderación.
Las nueces se pueden comer como ingredientes en platos principales y como aperitivo o merienda saludable que saciará el apetito, por lo que evitará el fenómeno de la ansiedad, puesto que el individuo no sentirá tanta hambre, reduciendo así las porciones de comida favoreciendo el déficit calórico que ayuda a bajar de peso.