Un implante coclear es un dispositivo médico electrónico que sustituye la función del oído interno dañado. Al contrario que las prótesis auditivas, que amplifican el sonido, los implantes cocleares realizan el trabajo de las partes dañadas del oído interno (cóclea) para proporcionar señales sonoras al cerebro.
Este dispositivo electrónico puede ayudar a las personas que tengan hipoacusia de moderada a profunda en ambos oído, que no obtengan ningún beneficio de las prótesis auditiva, que tengan un 50% o inferior en pruebas de reconocimiento del oído a implantar, o bien obtengan una puntuación del 60% o inferior en pruebas de reconocimiento de frases realizadas por profesionales de la audición en el oído no implantado o en ambos oídos con prótesis auditivas.
Un estudio previo ha demostrado que las personas con un implante coclear consiguen en promedio una comprensión de las frases del 80%, en comparación con el 10% con prótesis auditivas. Esto les permite mantener conversaciones con personas sentadas en lugares muy concurridos, hasta el punto de que la mayoría de personas que ya tienen el implante asegurar que han vuelto a escuchar sonidos que no podían oír antes.
Además , esto les provoca que se sientan más cómodos y seguros, ya que pueden oír las alarmas, a la gente que grita y los vehículos que se acercan, así como poder hablar por teléfono y disfrutar de la música.
En 1985 se realizó el primer IC en España.
Con los resultados, que se pueden comprobar en los 14.500 implantados que existen en España (datos a 30 de diciembre de 2016), y más de 40 centros implantadores, podemos ver que el implante ya no es una cosa de futuro, sino un gran presente.