7. ¡Científicos por un día! Hacer experimentos es una de las actividades favoritas de los pequeños. Uno muy divertido y eficaz es enseñarles el funcionamiento de los imanes y que experimenten con ellos.

8. Manualidades. Además de pintar, también se pueden hacer aviones de papel o figuras de origami sencillas.

9. ¡Al agua patos! Aprovecha el recurso de la bañera para entretener a los niños. Improvisa un barco pirata o aprovecha un juego de pesca con imanes para hacerlo más realista. (Este es otro caso en el que la supervisión parental es imprescindible).

10. Leer cuentos. La lectura es un hábito más que recomendable para los niños. Les ayuda a comprender situaciones o emociones con las que se pueden sentir identificados y fomenta su imaginación para que ellos mismos decidan a qué quieren jugar.