Poco más de un mes es lo que queda para el cambio al horario de verano. Llegada esta fecha, cada año es lo mismo, ¿Cuándo se cambia la hora?, ¿Se adelanta o atrasa el reloj?, pero entonces, ¿Dormimos una hora más o una hora menos? Y es que aunque vivimos esta situación cada año, las dudas que se nos plantean tampoco cambian.
En este año 2023, el cambio al horario de verano llegará la madrugada del 25 al 26 de marzo. Será entonces cuando a las 2 de la madrugada, haya que atrasar los relojes hasta las 3. Esto significa que esa noche, perdemos una hora de sueño. Una situación que hace que podamos encontrarnos más cansados durante algunos días.
Cabe recordar, que el cambio al horario de verano está establecido para el último fin de semana de marzo. Esto significa que según como caiga el calendario, unos años será más tarde que otros. Del mismo modo ocurre con el cambio de invierno, que está establecido siempre el último fin de semana de octubre.
Llevamos años escuchando que existe la posibilidad de acabar con los cambios de hora estacionales. De hecho, es una discusión que se sigue manteniendo desde hace años en Europa en la que no hay acuerdo ni en su eliminación, ni en establecer cual de los horarios se mantendría. Por tanto, parece que este hecho no se va a materializar. Al menos, en un futuro próximo.
Cambio en el horario de verano para 2024
Ya sabemos la fecha del cambio al horario de verano de los próximos tres años. De hecho, así está publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) donde se recoge el inicio y final del periodo de la hora de verano e invierno hasta el año 2026, este incluido. Al hacerse público este dato, hemos podido conocer el principal cambio que se va a dar en el cambio al horario de verano de 2024. Pues el año que viene, el cambio llegará casi en abril.
De hecho, el de este año será el cambio más temprano de los próximos tres años. De este modo, sabemos que el horario de verano llegará en los próximos años en estas fechas:
- 2024. Domingo 31 de marzo.
- 2025. Domingo 30 de marzo.
- 2026. Domingo 29 de marzo.
De este modo, se confirma que en España no se contempla, por el momento, el establecimiento de un horario fijo. Esta cuestión lleva años planteándose. Sin embargo, los motivos por los que aún no se ha dado el paso son por no dar un paso independientemente de Europa y no llegar a decidir si sería mejor quedarse con el horario de verano o de invierno.
Todo esto pese a voces como la de la ARHOE-Comisión Nacional para la Racionalización de Horarios Españoles. Esta lleva años luchando por que se establezca un horario fijo en España. Entre sus argumentos destaca el influjo que esta circunstancias tiene en la salud de las personas. Y es que es un hecho constatado, que los cambios horarios conllevan en muchos casos un extra de cansancio, estrés y cambios en el estado de ánimo durante el tiempo que tardamos en adaptarnos.