La hemiplejia es un trastorno que se presenta cuando se produce una parálisis de forma completa o de forma incompleta en la mitad del cuerpo, o que genera una evidente e importante discapacidad en lo físico, generando a su vez una alteración de la alineación, la estabilidad y la posición del cuerpo. Esto aumenta las probabilidades de padecer accidentes o caídas.
Dentro de otras consecuencias de la hemiplejia también se encuentran la paralización de la mitad del rostro. Esto genera problemas al hablar y comunicarse, o en el momento de comer. Además, puede afectar también la capacidad de oír, ver o incluso de memorizar algunas cosas.
Es por esta razón que las personas que padecen hemiplejia debe enfrentarse a un proceso de rehabilitación. Todo ello con el objetivo de poder enfrentar su nueva realidad y poco a poco ir adaptándose a los cuidados que debe tener con su propio cuerpo.
¿Qué causa la hemiplejia?
Esta condición se produce cuando un sector del cerebro se queda de forma temporal son un flujo de sangre adecuado, generalmente como consecuencia de un accidente vascular en el cerebro que produce una embolia o una hemorragia.
En el primero de los casos el déficit de flujo sanguíneo es originado por un coágulo que produce una obstrucción en una arteria cerebral, mientras que en el segundo caso, la rotura arterial provoca un hematoma cerebral.
Pero adicional es tas causas, la hemiplejia se puede presentar por algún traumatismo o por la presencia de una enfermedad que afecta a los hemisferios del cerebro o a la espina dorsal.
Dentro de las causas más comunes de la hemiplejia están las siguientes:
- Lesiones o golpes en la cabeza, producido por caídas, accidentes o algún traumatismo en el nacimiento.
- Diabetes.
- Tumores en el cerebro.
- Migrañas agravadas.
- Meningitis.
- Esclerosis múltiple.
- Enfermedad hereditaria, como por ejemplo leucodistrofias, que es una enfermedad rara que afecta las células cerebrales.
- Problemas en el sistema nervioso central
- Síndrome de Sturge-Weber
Tipos de hemiplejia
La hemiplejía se puede clasificar dependiendo del tipo de lesión que se presente y de las consecuencias.
- Hemiplejía cerebral: Se presenta por una lesión en el cerebro.
- Hemiplejía espinal: Se origina por lesiones en la columna vertebral.
- Hemiplejía facial: Se presenta cuando la parálisis solo afecta la mitad de la cara.
- Hemiplejía espástica: Este se produce cuando la mitad de cuerpo que ha sido afectada presenta también movimientos espásticos además de la parálisis.
Pero sin importar el origen, esta enfermedad no se debe confundir como la llamada hemiparesia, la cual es un problema neurológico que disminuye la fuerza motora o que produce una parálisis que afecta de manera parcial a una pierna o un brazo del mismo lado.
¿Cómo se diagnostica la hemiplejía?
Para poder realizar una valoración de los efectos dejados por un accidente cerebrovascular es necesario detectarlo a tiempo y para confirmar una lesión ya sea en el cerebro o en la medula espinal se debe llevar a cabo pruebas radiológicas, como por ejemplo la resonancia magnética o el TAC.
Cuando existe una lesión en el lado derecho del cerebro se produce una afectación en la parte izquierda, mientras que cuando la lesión es el lado izquierdo, la afectación se produce en lado derecho.
La parálisis parcial o total de la mitad del cuerpo también presenta otros síntomas, como por ejemplo:
- Dificultar para sujetar objetos.
- Problemas a la hora de mantener el equilibrio o andar.
- Dificultad para tragar.
- Dificultad para hablar.
- Problemas para oír.
- Perdida de sensaciones en la mitad del cuerpo.
- Hormigueo o adormecimiento de la parte afectada.
- Pérdida de memoria.
- Pérdida del control de vejiga y esfínteres.
- Depresión.
- Discuta para el aprendizaje.
- Inseguridad emocional.
- Problemas de visión.
¿Cómo se trata la hemiplejía?
Cuando se produce un déficit del flujo sanguíneo en el cerebro se puede presenta runa daño irreversible. Sin embargo existen medidas que se pueden tomar para la rehabilitación. Para ello se debe de tener en cuenta lo indispensable de:
- Detección temprana del daño
- Zona del cerebro que ha sido afectada
- Funciones que se han perjudicado
El tratamiento de la hemiplejia se centra en dos partes, una es la sintomática y la otra es la etiológica, en esta última se tratan los problemas que ocasionan la parálisis, mientras que en la asintomática se acude al uso de fármacos y terapias para disminuir las discapacidades.
Para tratar esta condición se puede necesitar la ayuda de neurocirujanos, neurólogos y fisioterapeutas, así como de algunos profesionales que ayuden a tratar la parte psicológica del paciente.
Dentro de estos tratamientos dedicados a reducir la discapacidad se encuentra la terapia cognitivo-conductual, la cual tiene la finalidad de tratar los trastornos que se producen a nivel cerebral, así como ayuda a que el paciente comprenda su situación personal y le permite contar con las herramientas necesarias para adaptarse a su condición.
Terapia de habla como tratamiento
También existe una terapia del habla que ayuda a controlar los movimientos de la boca y a darle fuerza a los músculos del rostro, la cuales debe ser impartidas por profesionales como logopedas, psicoterapeutas y foniatras, las cuales ayudan a desarrollar las capacidades cognitivas y a reforzar las palabras.
Mientras que por el lado de la fisioterapia se pueden alcanzar objetivos como una mejora en la movilidad del cuerpo, así como para recuperar el equilibrio y la fuerza.
Cuando la hemiplejía se produce por un accidente cerebrovascular, se puede producir una recuperación de las capacidades psicológicas y físicas, pero de manera parcial, lográndose en un tiempo aproximado de entre 3 a 18 meses, siendo necesario que la persona se someta a una serie de análisis de forma periódica para poder tener bajo control la tensión arterial.
Prevención
Ahora bien, para prevenir la hemiplejía se necesita de un gran esfuerzo, ya que no es una tarea sencilla, sobre todo cuando está relacionada con un accidente, una lesión, un tumor, un golpe o una enfermedad de tipo degenerativa, ya que en estos casos no es posible prevenirla.
Cuando se trata de mujeres embarazadas que padecen condiciones médicas, se puede ingresar a una clínica prenatal especializada para poder llevar un monitoreo frecuente y poder reducir el riesgo de que se produzca una parálisis cerebral en el momento de dar a luz.
Y como en el resto de las enfermedades, siempre será necesario llevar un estilo de vida saludable para contribuir con su prevención, en el cual se tenga una dieta saludable y balanceada, además de realizar actividades que reduzcan el estrés emocional y la fatiga física.
También es importante evitar infecciones respiratorias, ya que estas son factores de riesgo para los infartos cerebrales y como consecuencia las parálisis.
Del mismo modo es importante tener un estricto control médico para poder detectar a tiempo cualquier problema de salud y realizar las acciones correspondientes a tiempo.