Hansel Emmanuel cree que la única discapacidad que existe es mental, que lo físico no entiende de barreras ni de obstáculos. Por eso sigue luchando para convertirse en jugador de baloncesto profesional mate a mate. Concurso a concurso.
Porque lo suyo es volar. Hansel Emmanuel tiene un solo brazo pero el que tiene, le vale por dos. Este dominicano de 17 años está creciendo a base de vídeos virales en las redes sociales por su alta calidad a la hora de ejecutar mates de todos los colores.
Y es que la discapacidad siempre es un asunto relativo cuando hablamos del deporte al más alto nivel. Por eso Hansel Emmanuel sueña como un niño más de su escuela en poder jugar algún día en la NBA con LeBron James o Kevin Durant, sus ídolos.
Casi dos metros
Hansel Emmanuel venció con mucha claridad el concurso de mates City Palms que se celebró el pasado fin de semana en Florida. Allí volvió a convertirse en el mejor jugador y aspira a seguir consiguiendo entorchados hasta que vaya mejorando aún más.
Condiciones físicas, irónicamente, no le faltan, puesto que tiene 1,96 metros de altura pese a que todavía no tenga la mayoría de edad en Estados Unidos. Apenas cuatro centímetros para los dos metros de los que gozará en poco tiempo.
La ausencia de uno de sus brazos sólo motiva más al joven Hansel Emmanuel, que en su historia de superación todo es capacidad y el prefijo sólo tres letras más que él borra de su abecedario en un salto.
Su historia
- Nació en Santo Domingo, capital de la República Dominicana, pero su infancia la pasó en uno de los barrios más pobres y complejos del urbe dominicano.
- Si bien es cierto que amaba el béisbol desde muy pequeño, el deportista tuvo la mala fortuna de que se le cayó una pared de cemento y su brazo izquierdo quedó atrapado con ella.
- Pasó dos horas sin que nadie pudiese asistirle, y por eso cuando llegó al hospital nada se pudo hacer por su brazo, así que hubo que amputárselo.
«Dios siempre tiene un propósito. Estoy viviendo su misión, lo que Él quiere que haga en esta vida», señala en una entrevista Hansel Emmanuel, que tuvo que despedirse del béisbol demasiado temprano.
Pero no del deporte en general. Porque halló en el baloncesto una nueva razón vital para seguir adelante. Y lejos de tener que aprender, ahora se ha convertido en uno de los mejores competidores de mates con un brazo derecho el doble de potente.
El joven dominicano vio entonces la puerta que ya abrió su padre como jugador de baloncesto profesional, y siguió sus pasos para sacar de él el máximo rendimiento posible. Su nombre era Kikima, y a Hansel Emmanuel le apodaban Kikimita.
La impactante imagen de verlo jugar a un gran nivel con un sólo brazo le ha servido de acicate para seguir aprendiendo y mejorando su técnica y su potencia en el juego colectivo y en concursos de mates individuales.