El pasado 30 de junio finalizó el plazo para presentar la Declaración de la Renta. Este trámite administrativo anual permite a los ciudadanos informar a la Agencia Tributaria sobre sus ingresos y gastos del año fiscal anterior.
Los contribuyentes deben detallar sus ingresos provenientes de salarios, inversiones, propiedades y otras fuentes, así como las deducciones aplicables, como hipotecas o donaciones. Este proceso, según explican los expertos, asegura que cada persona pague la cantidad correcta de impuestos en función de sus ingresos.
Y aunque ya han pasado unas semanas desde que finalizó la campaña de la renta, Hacienda sigue vigilando de cerca los pagos en efectivo y las transferencias bancarias para detectar posibles casos de fraude fiscal o blanqueo de capitales.
Si Hacienda detecta alguna irregularidad en los pagos en efectivo o en las transferencias bancarias, podría imponer multas de hasta 150.000 euros. Pero, ¿en qué casos se aplican estas sanciones?
Hacienda puede multarte con 150.000 euros
La multa de Hacienda puede ser por diversos motivos, pero a continuación vemos los más habituales.
Transferencias bancarias
Los expertos explican que la Agencia Tributaria puede imponer multas de hasta 150.000 euros si detecta movimientos que no se pueden justificar. Por esta razón, los contribuyentes deben tener cuidado al realizar operaciones que superen los límites establecidos por Hacienda, ya que esta tiene mecanismos para identificar dichos movimientos y se deberá poder justificar la procedencia del dinero si el Fisco lo solicita.
Hacienda activa sus alertas cuando hay movimientos de más de 3.000 euros sin justificación. Si no se indica correctamente el origen del dinero en la ventanilla del banco, la Agencia Tributaria puede imponer una sanción de hasta 2.500 euros. Por ejemplo, si se realiza una transferencia de más de 10.000 euros sin notificar a Hacienda y sin poder demostrar que es un movimiento legítimo, la sanción puede oscilar entre 60.000 y 150.000 euros.
Pagos en efectivo
No solo existen límites para las transferencias bancarias, sino también para los pagos en efectivo. El límite se sitúa en 1.000 euros. Para pagos en efectivo entre 1.000 y 10.000 euros, la sanción mínima será del 25% del valor del pago. Si se desea realizar un pago superior a 1.000 euros, será obligatorio hacerlo a través de transferencia bancaria.