En la última semana del año, aumentan las posibilidades de recibir una carta de Hacienda. Y aunque pueden ser muchos los motivos, es un hecho que a la mayor parte de los receptores pone en alerta. No obstante, no siempre son malas noticias. La Agencia Tributaria puede escribir al contribuyente simplemente para transmitir una información o solicitar algunos datos. Sin embargo, el miedo a que sea una sanción hace que estas cartas no se reciban con agrado.
Y es que el final de año es una fecha ajetreada para casi todos los ámbitos. Se cierra el año y eso también significa, dejar finiquitados todos los asuntos pendientes y en orden, para volver a empezar de cero. En este sentido, Hacienda también hace recuento de los contribuyentes que tienen pendiente algún tipo de obligación contributiva y se lo hace saber para que lo resuelvan cuanto antes.
Por este motivo, es importante que estés atento al buzón, pues son estos días los más propensos a recibir este tipo de comunicación. Y es que el correo postal sigue siendo la vía de comunicación de la Agencia Tributaria para enviar las notificaciones oficiales pertinentes. Así pues, aunque una carta de Hacienda no tiene por qué ser algo malo, sí es importante que se reciba. Pues en cualquier caso: información, sanción, reclamo de documentación, existirán unos plazos que tendrás que cumplir.
RECIBIR UNA CARTA DE HACIENDA ES MÁS PROBABLE A FINAL DE AÑO
Si recibes una carta de Hacienda, no te alarmes hasta ver su contenido. Y es que aunque la naturaleza del envío sea la Agencia Tributaria, el fin de lo que se exponga en ella, no tiene por qué ser siempre malo. Eso sí, no evites recibirla ni esperes en afrontar de qué se trata, porque sea el trámite que sea, siempre vendrá con instrucciones muy concretas. ¿Qué significa? Pues que además de informar sobre el motivo de la notificación, suele determinar el plazo para llevar a cabo los trámites solicitados y las vías mediante las que tendrás que resolverlos.
En cuanto a las razones para recibir este tipo de cartas de Hacienda, pueden ser varias. Entre ellas, las más habituales son aviso de inspecciones, solicitud de deudas, petición de documentación, liquidaciones, cambios, multas, embargos o incluso devoluciones de ingresos indebidos. Y es que es fácil que haya que ajustar algo. Según datos de la propia entidad, en 2023 se han presentado en España casi 23 millones de declaraciones. De estos, seis millones salieron a pagar, de los cuales, casi 4,5 millones escogieron pagar a plazos.
LAS COMUNICACIONES MÁS SOLICITADAS
Se teme a Hacienda porque es un organismo al que por lo general, hay que pagarle. Y es que se trata del organismo que tiene establecido el Gobierno para que se encargue de recaudar los recursos monetarios destinados a financiar el desarrollo del país. Es decir, es la fuente de la que se financian todos los servicios públicos de España. Entres ellos, el pago de impuestos, es la aportación ciudadana que más reconocemos.
Como cierre al año, la Agencia Tributaria aprovecha estos últimos días del año para poner en orden todo lo que pueda estar pendiente. Este es el motivo de que sean más contribuyentes los que reciban cartas de este organismo. Pero, ¿Qué nos pueden comunicar es esa correspondencia? Según ha publicado el portal ‘Taxdown’ después de estudiar la correspondencia de Hacienda en esta época, las comunicaciones más habituales son:
- Carta Comunicativa: notificación informativa que van certificadas para recibir en persona pero que de no ser posible acabará siendo publicada en el BOE, dándola por recibida.
- Comprobación: se pide comprobar datos mediante requerimiento (no coinciden los datos aportados con los de la AEAT) , propuesta de liquidación o resolución del procedimiento.
- Providencia de apremio: se reclama una deuda tributaria aplicando intereses por demora.
- Información respecto a otra persona.
- Diligencias de embargo: se informa de una deuda con el Tesoro Público.
- Expediente sancionador: se notifica la comisión de una infracción y que se inicia un expediente sancionador.
- Investigación fiscal: se advierte del inicio de una investigación fiscal.