La temporada de presentación de la declaración de la Renta de este año se inició en abril y concluirá el 1 de julio. Los ciudadanos tienen hasta dicha fecha para realizar su declaración anual de impuestos, correspondiente al año fiscal 2023, en la que deben ajustarse al porcentaje del IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) basado en sus ingresos del año anterior.
Es bien sabido que la declaración de la Renta puede resultar en un saldo a favor del contribuyente o a pagar al fisco. Esto implica que si las retenciones aplicadas no cubren el total del impuesto debido, el contribuyente deberá efectuar un pago adicional a la Agencia Tributaria; por el contrario, si las retenciones fueron excesivas, será la propia Hacienda la encargada de realizar la devolución correspondiente.
Lo que se declara en la Renta
Resulta esencial comprender qué ingresos deben declararse. No todos están obligados a presentar la declaración; sólo aquellos cuyos ingresos anuales superen los 20,000 euros, o 15,000 euros en caso de recibir dinero de más de dos pagadores. Dicha declaración incluye, principalmente, los ingresos obtenidos por rendimientos de trabajo.
Este año, los trabajadores autónomos que se hayan registrado en 2023 también están obligados a declarar, sin importar si sus ingresos están por debajo de los umbrales mencionados para empleados por cuenta ajena. Además de los ingresos regulares, en la declaración se deben incluir otras fuentes de ingresos como alquileres, venta de propiedades, ingresos pasivos y ganancias por la venta de acciones o criptomonedas.
Plazos de devolución por parte de Hacienda
La legislación vigente, específicamente el artículo 103 de la Ley del IRPF, estipula los plazos para que Hacienda realice las devoluciones. Se debe efectuar una liquidación provisional dentro de los seis meses posteriores al cierre del período de declaración, lo que implica que la fecha límite para las devoluciones de esta campaña es el 1 de enero de 2025.
En casos donde la declaración se realice tardíamente, es decir, después del 1 de julio, el período de seis meses para la devolución comienza a contar desde la fecha en que el contribuyente presenta su declaración. Normalmente, muchas devoluciones se realizan antes del término de estos seis meses.
Si Hacienda incurre en demoras en las devoluciones, se aplica un interés de demora sobre la cuantía adeudada. Este interés fue establecido en el 4,0625% durante la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado de 2023, aplicándose a cualquier cantidad que la Agencia Tributaria deba devolver y no haya sido gestionada en tiempo.