Así puedes hacer un testamento digital y evitar el olvido de contraseñas

El testamento digital es la mejor herramienta para dejar tu herencia virtual bien gestionada cuando ya no estés

Tu herencia digital también necesita un testamento

El término testamento no es un concepto que tengamos interiorizado de forma natural como sociedad, pero sí somos capaces de discernir en gran parte su significado. Y aunque el Código Civil desarrolla este acto extensamente, como definición dice que es el acto mediante el cual, una persona dispone lo que quiere que ocurra con su herencia tras su fallecimiento. Por tanto, este documento refleja la voluntad del testador en cuanto a un ámbito muy concreto de la vida.

Sin embargo, el progreso de la sociedad, ha ido manifestando de forma acentuada, como en muchos ámbitos, hacía falta un desarrollo o avance de lo existente. De este modo, tras una concienciación por la salud mental y lo que significaba la medicina paliativa, se puso de relevancia la necesidad de desarrollar un testamento llamado vital. Pero la cosa no ha quedado aquí.

Y es que en este mundo que rápidamente a su ritmo no deja de avanzar, hay algo que hace años irrumpió con fuerza en nuestras vidas y no tiene pinta de que tenga fin. Todo lo contrario, es muy probable que vaya a más. Se trata de las nuevas tecnologías. Estas se han establecido de tal forma en nuestra vida, que ha creado la necesidad de renovar el significado del propio testamento. Pues en estos momentos, nuestra herencia abarca mucho más que los bienes, derechos y obligaciones citados en el Código Civil.

La culpa la tiene internet, y sobre todo, las redes sociales. Y es que hoy en día, la mayoría de la sociedad tiene perfiles en los que discurre y pasa gran parte de su tiempo, un espacio, que de momento gestiona, pero, ¿Qué pasa con todo ese mundo virtual cuando una persona fallece? Bien es cierto, que empresas como Meta, incorporaron para Facebook hace tiempo la opción de dar permiso a alguien para que gestione qué hacer con la cuenta, si la persona fallece. No obstante, no es una opción que mucha gente conoce, y sobre todo, no es suficiente.

TESTAMENTO DIGITAL

Un testamento digital es es un derecho digital donde deben figurar los contenidos digitales de una persona. Es decir, un lugar donde podremos recopilar toda nuestra información digital y la persona que queremos que se haga cargo de todo este material una vez que fallezcamos. Dentro de esta información digital se incluyen datos personales, los correos electrónicos, las cuentas de plataformas como Spotify o Netflix, líneas de pago como Paypal, y las contraseñas de todo ello. Es decir, todo lo que tenga que ver con tu mundo online.

Un testamento acorde a la vida actual
Un testamento acorde a la vida actual

Pero además, la ley ya contempla todo esto como un derecho digital. Lo hace a través del  artículo 96 de la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y Garantía de Derechos Digitales. Así pues, ya es posible realizar un testamento digital. Tanto es así, que ya son muchos los expertos que animan a llevar a cabo este trámite ante la conciencia de este hecho. De lo contrario, en unos años, habrá redes sociales que serán verdaderos cementerios con datos sin ningún control.

Por este motivo, es importante que comencemos a asimilar que nuestro mundo virtual, debemos dejarlo gestionado. Pues contenemos en él tanto de nosotros: fotos, datos personales, mensajes… que ya se puede comparar con una caja fuerte material. Un legado que conforme pasan los años, se hace más evidente que necesita una solución y eso es, el testamento digital.

ASÍ PUEDES LLEVARLO A CABO

Una vez asimilada la importancia de llevar a cabo este tipo de testamentos en la actualidad, ¿Por dónde empezamos? Nosotros lo sabemos. Lo primero que debes hacer es recopilar toda la información que tenemos en la red. Esto significa, hacer un historial sobre la información que tenemos volcada, las plataformas en las que estamos dados de alta y todas las contraseñas de cada lugar. Es necesario para poder transmitirlo.

A continuación, debes pensar qué quieres que ocurra con todo ese material el día que fallezcas, y quien quieres que lleve a cabo esa tarea. Son varias las opciones entre las que puedes elegir: Borrarlo todo, dejarlo activo, permitir a otros que la actualicen o dejarla sin más. Una vez tengas todas estas cuestiones decididas, lo mejor es que dejes por escrito tu voluntad acerca de esta herencia digital.

Pero, ¿Necesitas formalizarlo de alguna forma? Lo ideal es que sí. Al igual que ocurre con cualquier otro documento de este tipo, lo mejor es que un notario de fe de este testamento digital. De no hacerlo, debes dejar a alguien encargado, al igual que en los testamentos ológrafos, de llevarlo llegado el momento ante notario.

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