Habla el ultimo milagro del doctor Pedro Cavadas: «Soy otra persona, ahora tengo vida»

El joven Ali Amnad Rifi, tras la intervención del cirujano, ha asegurado que "ahora tengo una vida como los demás, puedo hacer una vida normal"

Ali, el joven al que Cavadas le ha extirpado una tumoración gigante en la cara: "Soy otra persona, ahora tengo vida"

Uno de los últimos ‘milagros’ del doctor Pedro Cavadas fue el joven Ali Amnad Rifi. El prestigioso cirujano le extirpó un tumor gigante en la cara de más de 13 kilos de altura. De hecho, le llegaba por debajo de la cintura.

Tras la intervención, Ali Amnad se ha mostrado muy contento con el trabajo de Pedro Cavadas: «Siento que soy otra persona, ahora tengo una vida como los demás, puedo hacer una vida normal». Este ha sido un trabajo difícil para el doctor, que se ha enfrentado a la neurofibromatosis «más grande» que ha visto en los 20 años que lleva tratando casos en África.

«De cero a diez, su caso es un once», señalaba Pedro Cavadas. Aun así, ha destacado que «lo importante de todo es que entre todos juntos se ha hecho el regalo más grande a un ser humano, que es darle una vida nueva».

Ali Amnad Rifi sufría una forma severa de neurofibromatosis. Esta es una enfermedad genética sin cura, con gran deformidad esquelética y facial izquierda. Natural de un pueblo de Tetuán (Marruecos), la falta de recursos económicos le impedía operarse, hasta que la Fundación Adra conoció su caso y se lo presentó a la Fundación Cavadas.

Un tumor muy grande, según Pedro Cavadas

Pedro Cavadas ha explicado, en rueda de prensa, como ha conseguido extirparle esta tumoración gigante tras tres intervenciones en el Hospital Vithas València 9 de Octubre. «El tumor era tan grande que se abrochaba la cara al cinturón», ha relatado.

La intervención al joven Ali Amnad Rifi se dividió en tres: la primera en octubre de 2019, la segunda en diciembre y la última en abril de 2020; aunque debido a la pandemia y el cierre de fronteras se ha tenido que posponer hasta ahora.

Ali, el joven al que Pedro Cavadas le ha extirpado una tumoración gigante en la cara: "Soy otra persona, ahora tengo vida"
Ali, el joven al que Cavadas le ha extirpado una tumoración gigante en la cara: «Soy otra persona, ahora tengo vida»

Cavadas ha explicado que la complejidad de este caso es «dosificar las intervenciones» ya que la deformidad esquelética que sufre Ali provoca que tenga los pulmones más pequeños. Por este motivo, como asegura Pedro Cavadas, hay que «ajustar mucho hasta qué punto puede sangrar porque se puede complicar respiratoriamente».

Además, como asegura es «mucho más difícil la anestesia y la reanimación». El cirujano ha aclarado que el aspecto físico «no se puede quedar perfecto» porque ya «no se puede quitar más» sin correr el riesgo de provocar una parálisis facial.

Las neurofibromatosis «no dejan de crecer»

Así, ha explicado que las neurofibromatosis «no dejan de crecer». En el caso de Alí, que es joven, aún podría aumentarle un poco la deformidad. En ese caso, habría que volver a intervenirle. El motivo es que para esta deformidad genética en la actualidad no hay cura, sino que «el único tratamiento es quirúrgico». «Consiste en quitar partes sin causar lesiones significativas y dejar el aspecto de los más simétrico posible», ha señalado.

Pedro Cavadas ha señalado que la neurofibromatosis de Ali no le hubiera acortado la vida porque no le ha ocasionado complicaciones graves que generar otros tipos de esta enfermedad. Eso sí, ha evidenciado que «vivir sin un aspecto humano resto calidad». Mientras que ahora, «al tener más tiempo de calidad, puntúa como vida». El resultado ha sido un éxito. «Ahora es un paciente con una vida normal, que posa como una estrella de rock y hasta se echado un par de novias», bromeaba el cirujano.

En cualquier caso, ha recalcado que lo importante de todo el caso es que «entre todos juntos se ha hecho el regalo más grande a un ser humano: una vida nueva«.

«A una persona que no tenía vida entre todos se le ha dado y si eso no es un regalo que me expliquen qué es», ha dicho. «Esta es la historia de gente sensata y bien intencionada que ha trabajado mucho y juntos con el único objetivo del calibre de dar una vida nueva a alguien que no conocíamos y que este regalo lo hemos hecho solo por placer», sentenciaba Pedro Cavadas.

«No podía ni dormir»

Por su parte, Ali ha narrado que desde niño sufre esta malformidad que ha ido creciendo hasta llegar a ser «un trozo de carne de 13 kilos». Esto, como es obvio, le causaba «muchísimos problemas» y «grandes molestias» porque no podría ni acostarse, ni dormir como la gente. Además, también le afectaba a la vista. Ahora, ha recalcado que siente que es otra persona, «tengo una vida como los demás y puede hacer una vida normal».

Por ello, ha agradecido emocionado a todas las personas que han logrado que pudiera ser intervenido, desde el doctor Cavadas y su equipo, al hospital y a todas las asociaciones y personas que le han ayudado psicológica como económicamente, y a las familias que le han acogido durante su estancia en España en sus casas. En especial, a la Fundación Adra ya que sin ella «no hubiera sido posible llegar aquí y tener una vida como todo el mundo».

Ahora volverá a Marruecos donde, gracias a sus estudios sobre temas electrónicos, quiere montar un pequeño negocio para arreglar los móviles. «Estoy muy contento, he tenido mucha suerte de haber contado con todas estas colaboraciones para seguir este tratamiento que me ha permitido estar una situación muchísimo mejor sin comparación con el pasado», ha apostillado.

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