Las cáscaras de las frutas siguen pasando desapercibidas para muchas personas. Y eso debe acabar ya, si nos atenemos a los grandes motivos por los que la cáscara de mandarina, por exponer un ejemplo, tienen reservado en forma de nutrientes para nosotros. En el mantenimiento de una dieta rica y equilibrada, frutas como la mandarina cobran un papel esencial para el buen funcionamiento del todo. Aquí vamos a hablarte de todo lo que tienen que ofrecerte.
Tiene la mandarina esa fama de ser la hermana pequeña de la naranja: suele ser más achatada, con más curvas y sobre todo de menor tamaño. Pero su cáscara puede sorprendernos.
Tanto es así que podemos encontrar cáscara de mandarina con su respectivo fruto en fruterías y otro tipo de tiendas de alimentación. Se llevan mucho con el buen tiempo.
Así la define la Real Academia Española (RAE): «Fruto parecido a la naranja, más pequeño y muy dulce», un factor que puede ser diferencial respecto a otras frutas y sus cáscaras.
Asegura también la RAE que no es correcta la forma «mondarina», propia del habla popular y debida al cruce con mondar, que es quitar la piel de las frutas.
Las grandes ventajas del té de cáscara de mandarina
Ahora bien, al igual que pasa con otro tipo de frutas, la cáscara se está convirtiendo en un objeto casi de culto, teniendo la capacidad de poder reinventarse por medio del té.
Así es, los jugos y zumos de cáscara de frutas son ideales para obtener todas las cualidades, en este caso de las mandarinas, pero también de la naranja o el limón.
Acerca de los grandes beneficios que supone el té de cáscara de mandarina, obviamente hay una mezcla nutritiva entre las propiedades del fruto y las de la cáscara, como:
- La vitamina C
- La provitamina A
- Caroteno
- Ácido cítrico
- Acido málico
Al tener una gran cantidad de fibra, la cáscara de mandarina te ayuda a impulsar tu día a día como otro tipo de frutas cítricas que también te pueden convenir.
La receta de té de cáscara de mandarina
Si queremos preparar este combinado de mandarina de forma fácil y sencilla, tan sólo deberás coger un par de piezas de esta misma fruta, algo de agua y si quieres, miel al gusto.
Como el procedimiento normal de un té, se calienta primero el agua hasta su punto de ebullición. Echas luego las cáscaras trituradas de mandarina y apagas el fuego.
Dejas reposar varios minutos, cuelas la bebida y se le añade media cucharada de miel, siempre a juicio del consumidor.
Podrás tomar varias veces en semana este nutritivo té de cáscara de mandarina, que te permitirá obtener un gran abanico de vitaminas y otros nutrientes.