Recientemente el Gobierno de España ha aprobado el anteproyecto de la ley de dependencia, junto a la de discapacidad, en la que se busca revertir los recortes, garantizar más derechos y ampliar el catálogo de servicios que se ofrecen. Pablo Bustinduy, ministro Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, ha destacado que el objetivo en materia de dependencia es ofrecer «un nuevo enfoque que garantice vidas dignas en todas las etapas del ciclo vital, promoviendo el derecho a la vida independiente y a la autonomía personal».
Todo lo referente a la dependencia se recoge en la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia, donde define la dependencia como «el estado de carácter permanente en que se encuentran las personas que, por razones derivadas de la edad, la enfermedad o la discapacidad, y ligadas a la falta o a la pérdida de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, precisan de la atención de otra u otras personas o ayudas importantes para realizar actividades básicas de la vida diaria o, en el caso de las personas con discapacidad intelectual o enfermedad mental, de otros apoyos para su autonomía personal».
Las ayudas del grado III de dependencia
Para hablar de la dependencia vamos a acudir a la citada Ley de Dependencia, donde se explica que existen tres grados de dependencia, como son:
- Grado I. Dependencia moderada: cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria, al menos una vez al día o tiene necesidades de apoyo intermitente o limitado para su autonomía personal.
- Grado II. Dependencia severa: cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria dos o tres veces al día, pero no quiere el apoyo permanente de un cuidador o tiene necesidades de apoyo extenso para su autonomía personal.
- Grado III. Gran dependencia: cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria varias veces al día y, por su pérdida total de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, necesita el apoyo indispensable y continuo de otra persona o tiene necesidades de apoyo generalizado para su autonomía personal.
En este artículo nos vamos a centrar en el grado III de dependencia y vamos a citar cuales son las prestaciones a las que pueden acudir estas personas, entre las que encontramos:
- Prestación económica vinculada al servicio (PEVS): prestación económica periódica, que contribuye a financiar los gastos del servicio de atención residencial, atención diurna, servicios de prevención de la dependencia y promoción de la autonomía personal o ayuda a domicilio, dictado en el Programa Individual de Atención.
- Prestación económica para cuidados en el entorno familiar (PECEF): se trata de una cuantía económica, de carácter excepcional, que tiene como finalidad contribuir a los gastos derivados de la atención a la persona en situación de dependencia en su domicilio.
- Prestación económica de asistencia personal (PEAP): se trata de una prestación económica que tiene como finalidad contribuir a la financiación del contrato de una asistencia personal profesional, que facilite el acceso a la educación o al trabajo, así como a una vida más autónoma.
Cuantía de las prestaciones a la dependencia
Una vez conocidas cuales son las prestaciones económicas a las que pueden acceder las personas que están en situación de dependencia, debemos destacar cuales son las cuantías que se pueden percibir. Por un lado vemos la prestación económica vinculada al servicio, la cuantía que se va a recibir va a depender del grado de dependencia que tenga reconocida la persona. La cuantía máxima de esta prestación será de 747,25 euros para el Grado III. La cuantía bajará para el resto de grados, siendo del 445,30 euros para el Grado II y 313,50 en el Grado I.
Si hablamos de la prestación económica para cuidados en el entorno familiar (PECEF), la cuantía máxima de la prestación será de 455,40 euros para el Grado III. Igualmente, la cuantía bajará hasta los 315,90 euros para el Grado II, mientras que en el Grado I será de 180 euros.
La prestación económica de asistencia personal (PEAP) tiene una cuantía máxima de la prestación de 747,25 euros para el Grado III y II, mientras que en el Grado I será de 313,50 euros.
Sea cual sea la prestación que reciba la persona, la cuantía mínima de la prestación va a cambiar según el grado siendo 200 euros para el Grado III, 150 euros para el Grado II y 100 euros para el Grado I.